Místico, mágico y casi exclusivo; el azabache asturiano está considerado uno de los mejores del mundo. Tradición y mimo se han dado la mano, durante años, en las costas de Villaviciosa donde artesanos y azabacheras dan formas únicas a este mineral, considerado semi-precioso, que puede ser considerado el auténtico oro asturiano. ¿Quieres conocer más? Recoge tu Mochila de Cromo porque comenzamos… ¡ya!
Recuerdo, de niño, ver una pequeño mano en casa de mi abuela. Aquella mano guardaba misterios y misticismo, y era una especie de amuleto heredado, que pasaba de generación en generación. De niño, también, varios comercios del casco histórico de Villaviciosa ofertaban azabache como una piedra única, milenaria y excéntrica. En los soportales de la calle del Agua y del Sol podías ver auténticas joyas, totalmente artesanales; manos, collares y trisqueles inundaban las vitrinas.
Mientras que de sobra es conocida Asturias por su carbón y sus cuencas mineras, apenas se sabe nada de este mineral de origen jurásico. ¿Y si lo descubrimos juntos? Acompáñame por las calles de Villaviciosa, por los pueblos de la mariña maliaya y por las minas abandonadas del azabache. Bienvenidos a la Asturias más secreta.
¿Qué es el azabache?
Hoy en día, pasear por la costa de Villaviciosa es perdernos por bosques de eucaliptos donde pequeños arroyos caen, en forma de cascada, sobre el bravo mar Cantábrico. Esta zona, hace millones de años, fue ocupada por dinosaurios, tal y como se puede comprobar por la cantidad, calidad y variedad de fósiles encontrados en las costa que va desde La Ñora, límite natural entre Gijón y Villaviciosa, hasta los municipios de Caravia y Ribadesella. Es, precisamente, en Villaviciosa, donde los fósiles de las protopináceas dieron, gracias a la presión en el interior de la tierra, lo que hoy conocemos como azabache.
El carbón se divide en cuatro tipos, atendiendo a la cantidad de carbono que podemos encontrar: turba, lignito, hulla y antracita. En este caso, el azabache es confundido numerosas veces con el lignito, siendo este más frágil que el azabache.
Dentro de la escala de Mohs, utilizada para determinar la dureza de los minerales, el azabache obtiene unos valores en el entorno de 3 y 4. Dentro de esta escala, muy utilizada en cristalografía, los minerales con mayores valores de dureza pueden rayar a los de valores inferiores; así, el azabache puede ser rayado por el corindón o el cuarzo, mientras que este podría rayar al yeso, al talco y a la calcita. El mineral más duro conocido es el diamante, que obtiene 10 sobre 10 en la escala Mohs.
La tradición azabachera en Villaviciosa
Como os decía, durante mi infancia, muchas joyerías de Villaviciosa ofrecían piezas exclusivas de esta piedra semipreciosa, con figuras que iban desde pequeñas manos, figuras religiosas, trisqueles, colgantes o brazaletes. Todo tipo de utensilios decorativos que pueden ser visitados, hoy en día, en la Unión Azabachera (Balbín Busto, 13), en pleno casco histórico de la Villa (en el local de una antigua zapatería muy conocida en la localidad).
La tradición del azabache tampoco entendía de sexos ya que tanto hombres como mujeres trabajaban este material. Ellos se encargaban de dar forma, con navaja, a las piezas que, previamente, las azabacheras habían pulido para dar con las vetas de mayor calidad.
Pero sin duda, si debemos acercarnos hasta el punto caliente, el pueblo referencia donde se concentran la mayor parte de artesanos y azabacheras este será, sin duda, Oles. Ubicado en Les Mariñes, con vistas a las preciosas plantaciones de manzanos y con vistas al oscuro Cantábrico, son numerosas las minas (hoy en día prácticamente todas abandonadas) que se esconden entre los bosques. En ellas se esconden, aún, trozos más o menos de buen tamaño de azabache que, el viajero más aventurero puede ver y comprobar de primera mano la belleza de los mismos. Eso sí, estas joyas no son souvenirs, son el secreto mejor guardado de Asturias y como tal deben quedar.
La ruta del azabache
Muchos nos sorprendemos el por qué de la poca fama que tiene este mineral, único como podéis ver, entre los propios asturianos. Si bien es cierto que puede sonarnos, pocos conocemos las cualidades del mismo y la importancia en la Comarca de la Sidra de este místico mineral.
La colaboración entre diferentes entidades públicas ha permitido crear la conocida ruta del azabache, que parte del conocido pueblo de Tazones y que, en pequeña subida, se acerca hasta el faro del pueblo marinero. Desde ahí, el sendero se adentra en el bosque hasta llegar a Oles y que, tras pasar el pueblo, permite acercarse a una escombrera donde encontrar el mineral, así como una bocamina.
Sus usos espirituales
Como habéis podido observar, he repetido varias veces que la forma más típica de tallar el azabache es para crear curiosas formas que, en su mayoría, son manos de diferente tamaño, tal y como tenemos en la familia. Pues bien, no es un dato menor, ya que la simbología de esa mano se utilizaba para alejar los males de ojo y donde este pequeño trozo de madera fósil permitía absorber toda la energía negativa de nuestro entorno.
Creencias aparte, el azabache destaca por ser un mineral único, de máxima calidad por estos lares, y muy reconocido en el arco atlántico. Hoy en día, apenas quedan artesanos y artesanas que lo tallen y, aunque la producción artesanal ha sufrido tiempos peores, parece que la esencia del azabache vuelve a recuperarse entre la sociedad asturiana. Ya no es extraño encontrarse con mercados de artesanía donde varios puestos ofrecen auténtico azabache asturiano.
¿Qué te ha parecido este artículo? ¿Conocías este oro negro que salvaguardamos en la costa oriental asturiana? Recuerda que siempre os leo en el apartado Comentarios.
Ser lector o lectora de Mochila de Cromo es totalmente gratuito y, si quieres estar al tanto de las últimas novedades, puedes seguirme en redes sociales. Así, ayudas a crecer la familia y que pueda seguir escribiendo artículos como estos.
De la mano de @MochiladeCromo, nos acercamos hasta Les Mariñes, en Villaviciosa (Asturias) para comprobar qué es el oro negro más místico: descubre los secretos del azabache asturiano
Tweet
Un comentario sobre “Azabache, el desconocido oro negro asturiano”