A finales del mes de enero, los miembros de la asociación de blogs de viajes asturianos, Asturias Travel Bloggers, disfrutamos de una jornada en colaboración con Gijón Turismo y MONDO seguros de viaje. ¿El motivo? Celebrar el cuarto aniversario de la asociación oficial de travel bloggers en Asturias. Un intenso día de actividades con los que disfrutar de la Gijonomía, la ciencia de Gijón, junto al resto de socios.
El día comenzó con un taller de cocina asturiana en Kokomo Escuela de Cocina (Julio, 45 Gijón). Una gran cocina abierta que no conocíamos y que hizo las delicias de los más cocinillas. En grupos de tres o cuatro personas, las cocinas se encendieron para elaborar alguno de los platos más característicos de nuestra gastronomía. Con especial mención al cachopo, que será el hilo conductor del I Concurso de Cachopos «Cachopomía» que organiza Gijón Turismo en colaboración con Central Lechera Asturiana e IGP Ternera Asturiana, los socios de ATB pudieron demostrar que cocinan igual de bien que escriben.
Cachopo de jamón serrano y queso, tortos con picadillo, merluza a la sidra y unos contundentes frixuelos hechos al momento fueron el menú que, a modo de espicha y en plena confraternización, degustamos en el interior de Kokomo.
Visitas literarias
Minutos antes de que finalizase la comida entre asociados, MONDO Seguros (patrocinador oficial de Asturias Travel Bloggers) quiso ofrecer unos obsequios a los invitados así como sortear un seguro de viaje durante un año entre los blogueros, siendo Coral de @coral.explorer.asturias la afortunada.
Desde Kokomo nos acercamos hasta la Casa Paquet. Una excepcional casona palaciega con vistas al puerto deportivo y que sirve como punto de acogida a todos aquellos que visitan Gijón ya que, desde hace unos meses, cuenta con la Oficina de Turismo en su interior.
Un espacio único donde comenzamos una visita guiada por Cimadevilla, el casco histórico de Gijón, de la mano de una de las mejores escritoras de Asturias: Pilar Sánchez Vicente. Autora de «Mujeres errantes» o «La hija de las mareas», la gijonesa fue la perfecta anfitriona para hacernos partícipes de la historia, patrimonio y cultura del barrio de pescadoras de la villa.
Y es que la Gijonomía, la Xixonomía, también se entiende en clave femenina. De aquellas mujeres de la mar que no pisaban el agua pero llevaban el salitre en el alma. De personas y personajes que han caído en el olvido de un barrio que hoy rinde homenaje a la sidra, el pescado de pedreru y la folixa. Ayer y hoy en un barrio que ha sabido reinventarse una y otra vez, tal como se puede comprender con las explicaciones de Pilar. Carácter y mar.
Noches de Xixonomía
Contemplar la vida y obra de Jovellanos es otro de los imprescindibles que hacer en el barrio alto. Callejear por sus estrechos pasadizos y saborear la Gijonomía de raza.
Si alguien supo que Gijón tenía su propia ciencia, ese fue Jovellanos. Autor del ensanche de la ciudad, este jurista fue una de las piezas clave en el desarrollo económico y social de Gijón.
En la Casa Natal de Jovellanos (Plaza de Jovellanos, s/n) podemos observar alguna de sus pertenencias, como su alcoba o sus ropajes. Pero, si algo sorprende de la pinacoteca gijonesa, es el retablo de «La casa del mar», obra de Sebastián Miranda. Un conjunto monumental único que, a modo de retrato, hace una radiografía a lo que era la subasta del pescado, la rula, en el barrio de Cimadevilla.
Y como Gijón es una ciudad joven, abierta, plural y diversa, sus noches son memorables. Desde los mejores clubs hasta los restaurantes más galácticos, Gijón saborea la noche en todas sus facetas. Una democratización nocturna que permite que, en Gijón, siempre haya algo que hacer.
¿Terminar en un club de jazz? ¡Claro que sí! Meidinerz Jazz Club (San Agustín, 12) ofrece noches de color y buenos directos. Un espacio multidisciplinar, alternativo y pintoresco donde disfrutar de su cocina, sus destilados, buenas cervezas y, por supuesto, buena compañía.
Y como la noche se presentaba larga y disfrutan, tocaba dormir en Gijón. La opción que el equipo de Gijón Turismo había pensado para nosotros era el Blue Santa Rosa Hotel (Santa Rosa, 4). Un céntrico tres estrellas, en plena zona de los vinos gijonesa pero perfectamente insonorizado con lo que es ideal para descansar sin renunciar a una ubicación privilegiada.
Y tocaban las despedidas. Después de veinticuatro intensas horas por la capital de la Costa Verde, tocaba poner rumbo a una nueva aventura. Agradecer a Judith de MONDO su implicación y cercanía así como a Miguel y Noemí, de Gijón Turismo, por su fantástica planificación y buen hacer. Un orgullo pertenecer a una asociación como esta, pequeñita pero… ¡muy matona! Nos vemos en el quinto aniversario, equipo.