Feria de los Exconsuraos, Llanera | QUÉ VER, QUÉ HACER

¡Por fin! Por fin he podido acercarme a esta feria medieval que se celebra en Llanera, en el centro de Asturias y colindante con la vecina Oviedo. Y es que es precisamente la capital la «causante» de que se celebre esta fiesta. ¿Quieres conocer el por qué? Recoge tu Mochila de Cromo porque comenzamos… ¡ya!

Cuéntame, ¿cuál es el motivo?

Esta fiesta conmemora la hazaña que supuso la rebelión de los vecinos del concejo de Llanera a principios del siglo XV contra el régimen totalitario de la sede episcopal ovetense. Contra esta manifestación, los vecinos son excomulgados (exconsuraos) y durante años se dejan de oficiar misas en las diferentes parroquias de Llanera.

Tras la muerte de Don Guillén, el obispo opresor, se reunió en concejo el nuevo obispo con las autoridades de Llanera, en el centro geográfico (Posada de Llanera), obteniendo estos el perdón siempre y cuando fuesen caminando, descalzos, y apenas provistos de sacos como vestimentas, hasta la catedral de Oviedo.

De estas forma, los llanerenses recibieron el perdón y, de nuevo, la comunión.

Y hoy en día, ¿qué se hace?

Durante el primer fin de semana de julio se celebra en el recinto ferial de Llanera esta fiesta declarada de Interés Turístico Regional. Comienza el viernes de tarde y finaliza el domingo por la noche pero siempre con un abundante programa cultural que traslada a la capital del municipio al siglo XV.

Para llegar al recinto, ya vengas desde Oviedo o desde la costa, lo mejor es que tomes en la autovía A-66 la salida Lugones/Lugo de Llanera. Una vez aquí, no tiene pérdida aunque recuerda que los Exconsuraos se celebran en Posada y no en Lugo.

Una vez en Posada, las banderolas de colores te guían hasta la feria donde existen varios aparcamientos enormes y totalmente gratuitos. Hay que reconocer que la organización es excelente, más cuando es una cita referente en Asturias y que atrae la atención de miles de visitantes. Por otro lado, el hecho de que no cobren por aparcar el vehículo en el prao me parece un acierto que demuestra que la buena gestión del ayuntamiento y de las asociaciones permite llevar este tipo de iniciativas adelante.

Dejado el coche, nos metemos en el recinto. Lo primero que nos da la bienvenida es una enorme explanada cuadrada circundada por dos enormes barracas ambientadas. En el extremo, los dos escenarios para las actuaciones de la noche. Y sí, no pienses que los Exconsuraos es solo una feria medieval… aquí hay tiempo para la fiesta, la sidra y el buen comer.

Entrada al campamento medieval (foto propia)

A lo lejos, como sacado de una novela histórica, nos da la bienvenida la puerta al campamento medieval. Es ese, realmente, el epicentro de la fiesta.

¿Y qué se puede ver dentro del campamento?

Una representación de la vida en Llanera en plena época medieval. Y aunque hoy en día, los mojitos se mezclan con las justas, y los kebabs con los trajes de época, el ambiente se impregna de un aire de otra época.

Los más pequeños de la casa disfrutarán dando de comer a los caballos o las ocas. Pueden jugar a un ajedrez gigante o alternativas más tradicionales como la herradura o juegos de mesa donde prima el ingenio; no es este lugar para videojuegos. Mientras, los más atrevidos, podrán subirse a una noria de madera donde la única fuerza motora es el incansable brazo del propietario.

Zona de juegos infantiles (foto propia)

Asimismo, llama la atención la pequeña exposición de artilugios de tortura que se muestran en el centro del campamento. Desde la horca hasta el garrote vil, pasando por sillas con púas o métodos bastante macabros donde ataban a los prisioneros y, estos drogados a base de opio, les iban retirando órganos vitales hasta la muerte.

Exposición sobre métodos de tortura (foto propia)

Los mayores, en cambio, pueden disfrutar de un agradable paseo por los diferentes puestos en los que encontrarán desde caramelos y gominolas artesanas, hasta collares metálicos hechos a mano, sin olvidarse de puestos de chocolate artesano, rosquillas o kebabs de cerdo asado. Es tanta la variedad que podemos encontrar que hasta es posible comprarse un depilador ecológico. ¡Ay si Don Guillén levantase la cabeza!

Había oído algo de una cena…

Efectivamente. Son dos, quizás, los platos fuertes de esta fiesta. La recreación histórica del perdón a los vecinos del concejo así como la cena medieval.

Dicho banquete se celebra en unas carpas donde los asistentes, muchos de ellos con trajes de época, comparten mesas mientras degustan viandas como cerdo asado e hidromiel. Mientras, bufones y juglares campan entre las mesas, deleitando al público mientras esperan al acto estrella: las justas.

Estas tienen lugar casi a medianoche. La única pena ha sido la hora, por lo que en esta edición no nos hemos podido quedar, ya que es una atracción que no se suele ver. Habrá que volver otro año.

¿Merece la pena?

Considero que es un plan diferente, con un contexto histórico único, que merece la pena visitar.

Destacar la organización, sin apenas atascos, así como la ambientación y el amplio abanico de posibilidades que ofrece su programación. Existe una variedad real en los puestos de artesanía y comida, así como muchas actividades tanto para los peques como los mayores. Punto a favor es, como os comenté, la muestra sobre los instrumentos de tortura de la época.

Y tú, ¿conocías la historia detrás de esta feria? ¿Has estado en otras ediciones de los Exconsuraos? Cuéntamelo en el apartado Comentarios que verás un poco más abajo.

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