¿Quién no desearía que el verano fuese eterno? En las privilegiada isla de Mallorca, en plena Islas Baleares, existe un refugio de cuatro estrellas que nos hará desconectar. El BLUESEA Club Martha’s, situado en Cala d’Or, es un oasis de descanso que, con su todo incluido, promete un verano de tumbona, buena gastronomía y calas de película.
Ubicado en el sur de la isla de Mallorca
BLUESEA es para nosotros un viejo conocido. Ya hemos visitado su cuatro estrellas, todo incluido, en la isla de Lanzarote el verano pasado. Y tanto nos ha gustado la experiencia, en parte por la amabilidad del personal y, en parte, por la buenísima relación calidad-precio, que este año hemos decidido repetir.
Así, el hotel escogido ha vuelto a ser un cuatro estrellas ubicado en el sur de la isla de Mallorca. Concretamente, Cala d’Or es todo un referente en el turismo de sol y playa. El entorno cuenta con varias calas de ensueño, puntos de interés turístico -si sois como nosotros que nos encanta recorrer los lugares que visitamos- así como multitud de actividades, algunas que podemos contratar desde el propio hotel. ¿Quién se podría resistir a una sesión de paddel-surf con las aguas turquesas del Mediterráneo?
Si decides llegar hasta el BLUESEA Club Martha’s en tu propio vehículo de alquiler, debes saber que se encuentra a menos de una hora del aeropuerto. Las carreteras están en perfecto estado y, gran parte del recorrido, se hace en autopista. Además, llegar hasta este rincón de la isla os ofrecerá unas vistas privilegiadas del interior de Mallorca que muchas veces pasamos inadvertidas. El propio hotel cuenta con parking de pago, con plazas cubiertas en muchos casos.
Si, por el contrario, decidís llegar hasta Cala d’Or en transporte público, debéis saber que la zona está perfectamente conectada por bus -con aire acondicionado y posibilidad de pago con tarjeta- con toda la isla. Ya sea para el aeropuerto, para recorrer la costa este o disfrutar de la reserva natural de Mondragó, a pocos minutos de la entrada del hotel.
Una habitación enorme con todo lo necesario
Siendo sinceros, debemos reconocer que BLUESEA Club Martha’s nos ha gustado -más aún- que su hermano Lanzarote Palm. Realmente el hotel es una gran ciudad donde tienes todos los servicios necesarios para que no te haga falta salir del hotel. Desde tres piscinas exteriores, animación diurna y nocturna, el restaurante buffet y un bar con Todo Incluido que ofrece servicio de bebidas, refrescos y cafés desde las diez de la mañana hasta las once de la noche. ¡Ahí es nada!
Con hasta seis bloques, el BLUESEA Club Martha’s cuenta con habitaciones sumamente espaciosas. La cocina está completamente equipada, con todo el menaje necesario para realizar comidas o cenas, utensilios para fregar los platos y una nevera que enfría a la perfección. También el espacio del comedor – salón es amplio, con aire acondicionado y un enorme sofá que hace esquina; perfecto para disfrutar de las noches mallorquinas.
El dormitorio se encontraba separado del propio salón, lo que hace que sea mucho más tranquilo. Destaca la comodidad del colchón así como la suavidad de las sábanas. Punto y aparte es el enorme armario empotrado, con dos hojas, que se os hará grande a pesar de que llevéis mucho equipaje.
El propio dormitorio cuenta con su aire acondicionado, que se activa una vez la ventana que da acceso a la terraza se queda completamente cerrada. Un gesto que nos ha parecido sumamente responsable, dado que no podemos negar que el uso de aires acondicionados puede ocasionar problemas medioambientales.
La joya de la corona ha sido, sin duda, su enorme terraza. Permite conectar el salón con el dormitorio y dispone de dos hamacas por si no te apetece bajar a la piscina o a la zona solarium. Cuenta con un pequeño tendedero así como una mesa con sillas. Las noches de verano se viven diferentes en un entorno tan privilegiado como este.
Aquagym, fútbol o musical de "El Rey León"
Cuando decimos que, desde BLUESEA, han pensado en todas las comodidades, no mentimos. El cuatro estrellas cuenta con una variada animación tanto por el día como por la noche. Así, el día comienza en la piscina principal con un pequeño baile de los animadores que activa a los huéspedes. A continuación, se indican las actividades del día donde, siempre se termina – a las 12:30 – con una entretenida sesión de aqua-gym. Y aunque no seáis muy duchos en el arte de bailar, nadie se puede resistir a los bailes que el equipo de animación prepara cada día mientras suenan grandes clásicos de nuestro verano.
A las 20:30, durante el turno de cenas, es posible disfrutar de animación infantil con cantajuegos y actividades que harán que los más peques de la casa conquisten el escenario junto al bar. Un poco más tarde, cuando estos han ido a dormir, es el turno de los mayores.
A partir de las 22:00, el equipo de animación nos deleitará con grandes clásicos de los musicales, como Grease o El Rey León. También con su divertido Quiz. Sin duda, una forma entretenida de pasar la noche después de un día de piscina, sol y tumbona.
Comida casera, internacional y muy sabrosa
Una de las ideas que tiene mucha gente en este tipo de establecimientos es que, el servicio buffet, es de calidad cuestionable. Nosotros podemos asegurar que, al menos en el BLUESEA Club Martha’s, eso no es cierto.
Un restaurante enorme, que cuenta con dos terrazas, y que abre prácticamente todo el día. Al horario de desayunos, comidas y cenas se une un snack bar con alguna fritura, encurtidos y fruta, durante la mañana y la merienda. Nadie pasa hambre en este hotel, eso está claro.
Los martes, jueves y sábado existe una cena temática que hace podamos probar los sabores del mediterráneo, haciendo hincapié en las delicias mallorquinas. Opciones saludables, como verduras a la plancha o estación de ensaladas, arroces y pastas con salsas inimaginables, así como delicioso show-cooking con chuletas de cerdo, pescado a la plancha, hamburguesas y perritos calientes. ¿Nuestro favorito? El estofado de ternera es una auténtica delicia, al igual que sus postres caseros.
Si no cuentas con régimen Todo Incluido -que nos sorprendería porque bien merece la pena- siempre tienes la opción de acceder a la pizzería con horno de leña del propio hotel. El restaurante Natalie’s ofrece pizzas recién hechas de calidad, que puedes degustar en el propio bar o en la terraza de tu habitación con vistas a los jardines, la zona de piscinas o la propia zona de animación.
Si cuentas con régimen T.I. debes saber que dispones de un fantástico 20% de descuento en toda la carta. Lo mejor es que pruebes su excelente cocina italiana y nos digas.
Y con gimnasio, para bajar la "fartura"
Ubicado en el bajo del bloque I, BLUESEA Club Martha’s cuenta con un pequeño pero más que aceptable gimnasio para que puedas mantener tu rutina durante la visita a Mallorca. Dos cintas para hacer running, una máquina de remo o una elíptica completan la zona cardio que, además, dispone de banco y pesas. Quizás un apunte, sería contar con pesas de pequeño tamaño para quienes aún se están iniciando en el mundo fitness. Pero, lo que hay que destacar, es que las instalaciones están impecables, con un material prácticamente a estrenar y una limpieza impoluta.
También cuenta con pista de fútbol y pista de tenis, por un pequeño suplemento.
Lo que también es una pasada, y que es perfecto para alargar el verano, es la piscina climatizada interior. Abierta durante los meses de abril, mayo y octubre, por si los días aún no acompañan. Para disfrutar de un día de baños y descanso, siempre podemos echar una partida en el billar o el ping-pong ubicado junto a la recepción.
Atención de cinco estrellas
Sin duda, el mejor activo que tiene BLUESEA Club Martha’s -con perdón de sus impecables instalaciones- es su personal. Desde recepción, con una atenta Svenka que nos facilitó todo el proceso de check-in y un pequeño incidente al descargarse nuestra tarjeta de la habitación por acercarla al móvil, hasta el personal de sala. Con una sonrisa, amabilidad y dispuestos a ayudarte, es difícil no sentirse como en casa.
También un reconocimiento al personal técnico y de limpieza, auténticos garantes de la calidad máxima de los hoteles BLUESEA y que siempre nos gusta destacar. Sin ellos, nuestras vacaciones no serían iguales.
Asimismo, el divertido equipo de animación que nos deleito con divertidas sesiones de aqua-gym (reconocer que Antonie, uno de los chicos de animación, lo da todo en esas sesiones y no duda lanzarse a la piscina para animar a los más vergonzosos) así como las sesiones nocturnas, con espectáculos que hacían que fuese difícil encontrar una mesa libre y que, cada noche, congregaban a gran parte de los huéspedes entorno al escenario principal.
Todo esto, y más, por mucho menos
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