¿Dónde dormir cerca de Vimioso, Portugal?

Recorrer las tierras de Tras-os-Montes, en el noreste de Portugal, es un placer terrenal que solo los viajeros (que no turistas) saben disfrutar. Una comarca donde prima el estilo de vida más puro, el que permite disfrutar de los pequeños placeres cotidianos. 

La riqueza de estas tierras no se aprecia a primera vista a ojos inexpertos. Solo descubrir los nueve municipios que conforman la mancomunidad, sin apresurarse, nos devolverá a esa sensación única de sorpresa y curiosidad por lo desconocido. Lejos del bullicio de las redes sociales, Tras-os-Montes promete grandes dosis de experiencias a los viajeros más inconformistas

Entrada al complejo rural / Mochila de Cromo

Una tierra donde la naturalidad es la clave de su buen hacer

Sorprende Tras-os-Montes por la sencillez y cercanía de sus gentes. En Vimioso, uno de los nueve concejos que componen esta tierra olvidada, se encuentra uno de los mejores alojamientos; un precioso corral, totalmente reformado, con servicio de cenas y spa. 

En Caçarelhos, muy cerca de las termas de Vimioso, nos encontramos un coqueto conjunto rural de apenas cuatro habitaciones. Sus propietarios buscaban conseguir un alojamiento de calidad, boutique, en una tierra que se cree yerma.

Baño con calentador de toallas eléctrico / Guillermo Álvarez para Mochila de Cromo
Una cómoda cama para un día de aventura / Guillermo Álvarez para Mochila de Cromo

El antiguo horno familiar nos traslada a una Portugal sencilla, humilde y con cierto toque de saudade, que tanto nos gusta. Llegar hasta este tres estrellas, por sus calles empedradas, es un retorno a la Portugal de mediados de siglo.

En cambio, el interior de Curral d’Avo se encuentra totalmente reformado. Apostando por la calidad y el diseño más sobrio y moderno, el hotel se compone de un pequeño patio común, donde disfrutar de las largas noches de verano portugués.

Detalle del interior de las habitaciones / Guillermo Álvarez para Mochila de Cromo

Habitaciones minimalistas y llenas de encanto

Un salón con chimenea, antiguo horno donde se cocían los panes de casa (Caçarelhos destaca por ser un pueblo con varios obradores y hornos tradicionales) invita a disfrutar de una buena copa de vino del no tan lejano Duero. 

En este mismo salón encontramos un espacio dedicado a los trajes tradicionales de la comarca, así como un pequeño punto turístico donde descubrir las riquezas paisajísticas y etnográficas de la región. Algo tan bonito como lançar a manta, visitar el castillo de Algoso o recorrer los nueve concejos de Tras-os-Montes, como si de un Camino de Santiago se tratase, serán planes perfectos para toda la familia.

Cena preparada / Guillermo Álvarez para Mochila de Cromo
Productos kilómetro cero priman en la cocina de Curral d'Avo / Guillermo Álvarez para Mochila de Cromo
Tomates del huerto ecológico y queso de la zona / Guillermo Álvarez para Mochila de Cromo

Sus habitaciones destacan por la modernidad de las instalaciones, abogando por la sencillez y los detalles. Una cómoda cama de gran tamaño invita al descanso después de todo un día practicando senderismo o deportes de aventura, como los que ofrece Coordenadas d’Aventura.

El baño cuenta con todos los amenities necesarios así como una ducha con buena presión y de gran tamaño. Nos encantaron algunos detalles de bienvenida, como los dulces y la botella de agua fresca junto a la mesa de noche. 

Detalle de bienvenida / Guillermo Álvarez para Mochila de Cromo

Una cocina que demuestra el carácter portugués

Y es que quién llegue a Tras-os-Montes con la vaga idea de degustar el típico bacalao se decepcionará. La cocina de estos lares, muy similar a la zamorana, destaca por los productos de kilómetro cero, apenas adulterados, y de una calidad extraordinaria. Esta solo se consigue al utilizar materias primas de los pueblos cercanos, en una tradición que perdura en el tiempo a pesar de la globalización. 

En el propio huerto de Curral d’Avo se cultivan las hortalizas que, en la cena, serán servidas. Con mimo y cariño, los huéspedes disfrutarán de un abanico de productos típicos, con gran presencia del cordero y el cabrito, así como embutidos típicos de la zona y cremosos quesos. 

El servicio de cenas solo se ofrece por encargo, pero os recomendamos que os quedéis a cenar, al menos, una noche. Si bien es cierto que los restaurantes del valle de Vimioso ofrecen productos de calidad a buen precio, el buen hacer en Curral d’Avo no tiene nada que envidiar. Utilizar las recetas tradicionales de la familia, así como los hornos de antaño, también influye.

Desayuno buffet / Guillermo Álvarez para Mochila de Cromo
Un buen desayuno para un gran día por Vimioso / Guillermo Álvarez para Mochila de Cromo

Mención aparte merecen sus desayunos. Toda la repostería es casera, hecha el día anterior. Los suaves bizcochos, el detalle de la fruta cortada, o un buen café negro (denso y consistente) son el preludio a un día de actividades por las tierras de Tras-os-Montes. 

Finalizado el día, nada como disfrutar de su coqueta piscina exterior. Actualmente, Curral d’Avo ofrece un pequeño servicio de spa, con sauna y baño turco. Aunque nosotros no pudimos disfrutarlo cuando recorrimos Vimioso, lo cierto es que promete completar una estancia que, sin duda, quedará marcada por la calidad y la calidez de este pequeño resort rural. 

Salón del hotel / Guillermo Álvarez para Mochila de Cromo

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