El hotel rural junto a la cascada que cae al Cantábrico

Ubicado en plena Comarca de la Sidra, a pocos metros del mar Cantábrico, el hotel rural La Figar es el alojamiento ideal para disfrutar de la zona. A pocos minutos de Villaviciosa, la capital manzanera, cuenta con ocho habitaciones con espectaculares vistas

Panorámicas hacia la sierra del Sueve, los manzanos o el propio mar Cantábrico, el hotel rural La Figar asegura el descanso que buscas en la Asturias más rural. 

Detalle de una de las habitaciones con vistas al Cantábrico / Mochila de Cromo

Una Casona Asturiana entre manzanos

Si algo destaca del hotel rural La Figar es su ubicación. Argüero es una pequeña parroquia del concejo de Villaviciosa, en plena costa jurásica. Su cercanía con Tazones, uno de los pueblos más reconocidos de toda Asturias, así como de Gijón, hace que sea ideal para una escapada rural en familia. 

Dentro de su autoexigencia por ofrecer una estancia óptima, La Figar cuenta con el sello Casonas Asturianas. Un distintivo que, tras pasar una auditoría, selecciona los mejores alojamientos rurales de Asturias. La cercanía, amabilidad y confort son marca de la casa. Y es que Noelia, su propietaria, busca que cada cliente sienta la magia del turismo rural de raza. 

Panorámica con la sierra del Sueve al fondo / Mochila de Cromo

Una escapada al origen

Conectar con tu yo. Ese que parecía dormido. Lejos del ruido de las grandes ciudades, la contaminación y la falta de tiempo, La Figar se abre como una ventana al Paraíso. 

Tras dejar el coche en el aparcamiento privado, junto al hórreo, podrás acceder a un porche que hace las delicias de quienes buscan la simplicidad y naturalidad de las pequeñas cosas. 

Zona lounge con vistas al mar / Mochila de Cromo

Cuenta con varios sofás y butacas para disfrutar de las noches de verano o, por qué no, del orbayu. Esa sensación de frescura, la humedad y los olores de tierra húmeda. Algo tan nuestro, tan puro, que es difícil igualar

Pero si queréis descubrir nuestro rincón secreto, os animamos a que os acerquéis hasta el hórreo de Noe y su familia. Junto a él, encontraréis una pequeña zona lounge. Con vistas al mar Cantábrico y a la cercana sierra del Sueve, es una de las panorámicas más bonitas que guardaréis en vuestras retinas. 

Preciosas vistas desde la habitación / Mochila de Cromo
El sol ilumina las habitaciones desde primera hora / Mochila de Cromo
Chimenea / Mochila de Cromo

Habitaciones panorámicas y llenas de encanto

Lo primero que destaca de La Figar es la limpieza y orden que reina en todo el tres estrellas rural. El aroma de lavanda inunda las diferentes estancias comunes, como la sala de la chimenea, el comedor o la recepción. 

Subiendo las escaleras, rodeados de una cálida decoración, encontramos habitaciones con nombres de plantas y árboles de la zona. La mayor parte de ellas tienen orientación sur, lo que hace que desde primera hora de la mañana entre los rayos de sol madrugadores.

Vistas desde el hotel / Mochila de Cromo

Ya sean dobles, familiares o con cama de matrimonio, las habitaciones son enormes. Algunas cuentan también con balcón con vistas al jardín y a todo el pueblo de Argüero. 

Un colchón cómodo y unas almohadas mullidas hacen el resto. Tras un día recorriendo la Comarca, entre llagares, chigres y manzanos en flor, nada como encontrar una habitación tan hogareña como la de La Figar. 

Desayuno servido en habitación / Mochila de Cromo
Interior baño / Mochila de Cromo

Toallas gruesas y con aroma a lavanda son una de las señas de distinción de los baños de La Figar. El hotel rural además cuenta con unos baños de tamaño superior a lo que es habitual. Si no deseáis bañera, en algunas habitaciones encontraréis plato de ducha. 

Desayunos con mimo

Si de algo puede presumir Noelia, además de contar con un hotel rural de calidad, es de sus desayunos. Nos declaramos auténticos amantes de esas mesas preparadas, con cariño y mimo, en el porche. 

El rumor de las abejas juguetea con las primeras golondrinas. El aroma de las flores del jardín, tras una noche de tormenta, nos regala bocanadas de pura naturaleza. 

Desayunos en el porche / Mochila de Cromo
Exterior de La Figar / Mochila de Cromo

Naturales como sus desayunos. Con bizcochos caseros, como el manzana (como no podía ser de otra forma) o el de limón (hecho con limones de su propia finca), el café con cuerpo se acompaña de sus riquísimas rosquillas caseras con un toque de naranja. 

Un desayuno que huye de las etiquetas pero que se mantiene en sintonía con el resto del alma del hotel: productos kilómetro cero y una pequeña cocina de mercado. Nada más natural, eco-friendly y bueno para el medio ambiente como los huevos de las gallinas de casa. 

No os vayáis sin probar el zumo, recién exprimido, y marca de la casa: una dulce combinación de naranja, limón y manzana de la zona.

Habitaciones con encanto / Mochila de Cromo

El mugir de las vacas vecinas parece querer sacarnos de este ensueño. Esto es lo que llaman Paraíso, y damos Fe de ello. 

Si a un hotel de calidad le sumamos la calidez de Noe y su familia, estamos hablando de que supera con creces las expectativas de quienes buscan la desconexión plena en Asturias. 

Si, por el contrario, necesitas teletrabajar, el hotel rural La Figar cuenta con una red Wifi de alta conexión. Nada como terminar la tele-jornada y acercarse a descubrir alguno de los secretos de las cercanías. 

Jardín / Mochila de Cromo

Mirador al Cantábrico

Y es que, en las cercanías del hotel, encontraremos auténticos tesoros. Por ejemplo, sin necesidad de coger el coche, podemos disfrutar de la cascada La Mexona

Un salto de agua que cae directamente al Cantábrico y que, en los últimos años, se ha puesto de moda. Para bajar es necesario hacerlo a través de unas cuerdas, por seguridad, por lo que recomendamos extremar las precauciones con los más pequeños. 

Si buscas un plan más tranquilo, el propio pueblo de Argüero cuenta con una ruta de senderismo, prácticamente llana, que es la de los molinos del río Merón. Desemboca en la playa del mismo nombre, tras recorrer un total de quince molinos harineros. 

Para terminar la jornada, ¿qué tal un atardecer romántico desde uno de los miradores más desconocidos de Asturias? Hablamos del mirador del Bustiellu (puedes acercarte caminando desde la propia cascada de La Mexona). Os prometemos que no encontraréis con más encanto por la zona. 

Porche del hotel rural La Figar / Mochila de Cromo

Si te hemos convencido, que sabemos que sí, te animamos a que hagas tu reserva cuanto antes en su propia página web. Te aseguras el mejor precio, sin intermediarios. Disfrutarás de noches al calor de la chimenea, aire puro, naturaleza que te hará recordar tus años más felices en el pueblo y vivirás lo que toda gran aldea asturiana puede ofrecerte. 

Noe y su familia se encargarán del resto. Atención sublime, como demuestran sus más de 20 años al frente de esta preciosa Casona Asturiana. Alma del mejor turismo rural, de calidad. Un continuo reto para mejorar y ofrecer el máximo confort a sus huéspedes que son, si nos permitís, uno más de la familia. 

Agradecer a Noelia que nos haya permitido disfrutar de un fantástico fin de semana en su hotel pet-friendly, donde tod@s son bien recibidos. Repetiremos más pronto que tarde porque la zona está llena de atractivos que os enamorarán, una y otra vez, de la bella Asturias. 

Salón junto a la chimenea, ideal para las tardes de invierno / Mochila de Cromo

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