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12 razones para visitar Vimioso (Tras-os-Montes, Portugal)

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Portugal

Terras Tras-os-Montes

Una tierra sin complejos

Considerado uno de los territorios más yermos de toda la Península, las Terras de Tras-os-Montes (Portugal) renacen de sus cenizas. La idea de mostrar que es un territorio vivo y con posibilidades ha calado en una nueva generación de jóvenes que prefieren quedarse en su hogar antes que irse a otras ciudades cercanas como Porto o Braga. 

La vida transcurre lenta en estos parajes. Castillos afloran en los riscos de los valles, las mesas se presentan con productos donde prima el cabrito o cordero y el carácter lusitano se aprecia en cada manifestación artística. 

4370 kilómetros cuadrados de territorio, en el nordeste de Portugal, que prometen disfrutar de lo que, ellos llaman, #ODestinoNatural.

Más allá de las iglesias de azulejos, los nueve concejos que componen las Terras de Tras-os-Montes demuestran que son totalmente diferentes y que el viajero más curioso podrá disfrutar de la esencia portuguesa a pocos kilómetros de España.

12 Ideas de viaje

La apuesta turística de las Terras de Tras-os-Montes ha conseguido crear una red de senderos (passos) a lo largo de los nueve municipios (concelhos) con los que mostrar a los visitantes y turistas los puntos más emblemáticos de la comarca. 

Como si de un Camino de Santiago se tratase, el viajero puede sellar la credencial que acredite que ha conseguido realizar los nueve passos

1. Visitar el castillo de Algoso

Ubicado a los pies del desfiladero del río Angueira, este castillo del siglo XII se levanta sobre un montículo de cuarcita. Las vistas panorámicas desde la torre del homenaje son espectaculares, permitiendo observar la diferencia entre las llanuras propias de la zona de Miranda con el escaparate territorio, en forma de tobogán, de Bragança y alrededores.

Es posible visitar su interior con guía oficial. 

2. Conocer la leyenda de la capilla de San Joao

Ubicada en las afueras de Algoso, con vistas al castillo, nos encontramos la pequeña ermita de San Joao. 

Destaca por su arquitectura típica portuguesa, con una preciosa puerta de color esmeralda. Lo que más llama la atención está en su interior. Un pequeño manantial, del que dicen que tienen propiedades mágicas, nos traslada a épocas de doncellas y dragones. 

Según cuenta la leyenda, el día de San Juan es posible encontrar a una bella dama recogiendo agua de esta ermita pero no podremos acercarnos hasta ella. Según cuenta los lugareños, es una guardiana de los tesoros escondidos por lo que, amenazada con robarlos, se convertirá en una serpiente. 

Herramienta artesanal para obtener agua de los pozos / Mochila de Cromo

3. Visitar el puente medieval de Algoso

Para completar el passo de Vimioso, nada como acercarnos hasta su puente medieval. Ubicado en la calzada medieval que conectada estas tierras desde mediados del siglo XIII, fue reconstruido entre 1727 y 1738. 

Cuenta con tres arcos redondeados muy característicos de los puentes medievales y su firme cuenta con vestigios originales del camino medieval. 

En los alrededores es posible observar parte de la fauna más singular de Vimioso y del río Angueira, como el águila perdiera, las nutrias e, incluso,  el tritón ibérico. 

4. Lançar a manta

Vimioso es tierra de tradiciones. Así lo demuestra su hermandad entorno a la comida. En la época del cultivo de la tierra, toda la familia trabajaba en los olivos y huertas cercanas por lo que no se podían desplazar a casa a comer. Así, surgió el concepto de lançar a manta que, hoy en día, se está recuperando. 

Una especie de picnic que se puede disfrutar en tres enclaves (como en el castillo de Algoso o la atalaya de Vimioso) pero que es posible celebrar en puntos tan bucólicos como la playa fluvial de Uva. 

5. El puente de San Joanico

Uno de los pueblos más bonitos de todo el municipio de Vimioso. Sao Joanico es una pequeña aldea con encanto. Su paso a través del río así como varios molinos completan un paisaje que parece sacado de cuento. 

6. Visitar una tejedora artesanal

Apenas quedan tejedoras artesanales en Vimioso. Doña Fernanda salvaguarda, en la entrada de su casa, una joya etnográfica digna de visitar. 

Hablamos de su telar artesanal donde confecciona las mantas que luego servirán para celebrar el lançar a manta. Su carisma portugués nos encandila y nos transporta a épocas nostálgicas. ¿Será esto la saudade portuguesa?

7. Disfrutar del BTT

¿Te gustaría recorrer Vimioso en BTT? Existen multitud de senderos y caminos a lo largo de los valles de Vimioso, perfectos para todos los niveles, con los que podrás descubrir la zona desde otro punto de vista. 

Nosotros hicimos una estupenda excursión de la mano de Coordenadas d’Aventura. Empresa de turismo activo con multitud de actividades; su responsable, Sérgio, se encargará de que vuestra única preocupación sea disfrutar. 

8. Descansa en sus Termas

Que Portugal es tierra de aguas minero-medicinales únicas no es ninguna sorpresa. Las que quizás no sea tan conocidas son las aguas sulfurosas de las Termas de Vimioso. 

Ubicadas a caballo entre Vimioso y Caçarelhos, este moderno balneario ofrece tratamientos termales más allá de su piscina activa. Ya sea a través del chorro escocés (proyección de chorros  con diferentes temperaturas e intensidades), un relajante masaje Vichy (cinco chorros de agua termal caliente sobre puntos estratégicos para realizar un efecto calmante) o la pulverización de vapor termal, las Termas de Vimioso son un imprescindible después de un día de senderismo. 

9. PINTA y sus burros

El centro de interpretación PINTA es una de las cinco Portas da Rota de la Rota de Terra Fria Transmontana (que comprende los territorios portugueses que hacen frontera con España).

Además de conocer más sobre la fauna y flora de la zona, podremos encontrar una interesante exposición sobre el patrimonio etnográfico, cultural y paisajístico de la zona. Una forma amena de comprender el por qué del carácter de estas tierras

Muy cerca, se encuentra el centro de conservación del burro mirandés. Una especie protegida que está siendo conservada gracias al intenso tejido asociativo de Vimioso. 

10. Suelta adrenalina en las tirolinas

Coordenadas d’Aventura también ofrece la posibilidad de vivir la experiencia de volar con sus tirolinas sobre el río. Una experiencia muy diferente pero apta para todos los públicos. 

11. Uva y sus palomares

Uva, además de mantener sus tradiciones más arraigadas, es un ejemplo claro de la idiosincrasia portuguesa. 

Es uno de los pueblos con más palomares del mundo. Una arquitectura civil que denota el alto poder adquisitivo de los habitantes de estos lares. Siendo uno de las pocas maneras de obtener proteína de calidad en la dieta, los palomares de Uva están siendo recuperados. 

De la mano de Américo, responsable del proyecto Palombar, podréis entender mas acerca de estos palomares, usos y costumbres. Sumamente interesante la labor de esta asociación por todo Vimioso. 

12. Saborear Tras-os-Montes

La gastronomía de las Terras de Tras-os-Montes es muy similar a la castellana. La influencia gallega, zamorana y castellana se aprecia en sus embutidos, dulces y carnes. 

Uno de los productos más típicos es la posta mirandesa, una suculenta pieza de raza vacuna mirandesa, sumamente jugosa y sabrosa (nosotros os recomendamos la del hotel A Vileira). 

¿Bacalao? No te pierdas la receta del bacalao a la teja, exclusivo del hotel rural Senhora de Pereiras

Y no te vayas sin pedir los dolçes da casa, una receta con natillas, nata y galleta bañada en café. Una delicia para los viajeros más golosos. 

Nuestro alojamiento en Tras-os-Montes

Ubicado en el pueblo panadero de Caçarelhos, el Curral d’Avo es una de las mejores opciones para sentir el agroturismo que ofrece esta región. Ubicado a caballo entre Miranda do Douro y Bragança, es idóneo para quienes quieren sentir la hospitalidad de María y Omar, gerentes de este tres estrellas

Tan solo cuatro habitaciones ocupan el antiguo horno de la abuela de María, decoradas con mimo y donde se cuidan los detalles. Sus cenas, por encargo, ofrecen lo mejor de la cocina portuguesa. Por la mañana, nada como un energético desayuno casero, con fruta recién cortada, bizcocho hecho por la propia María y productos frescos de kilómetro cero. ¿Apetece una copa de vino junto a la chimenea? ¿O mejor un refrescante baño en su piscina exterior?

Las Terras de Tras-os-Montes se quedan con un trocito de nuestro corazón. Unos paisajes que nos transportan a los textos de Julio Llamazares y que nos llevan a vivir lo que aquel escritor leonés narraba en sus textos. Hospitalidad portuguesa exponencial, territorios que quieren reinventarse y que sorprenden por la multitud de posibilidades. Gastronomía fetén, nieblas místicas que desvelan castillos de cuento, tierra de productores y de saudade. Nostalgia en una región que está sufriendo una catarsis. Y, esto, solo acaba de comenzar. ¡Obrigado Portugal! ¡Bem vindos a Tras-os-Montes, o destino natural!

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