La Casa del Agua es uno de los equipamientos de la RENA, Red Natural de Asturias. Con entrada gratuita, es un plan ideal para familias.
Ubicada dentro del Parque Natural de Redes, es uno de los equipamientos más completos de toda Asturias. Unas instalaciones que nos permiten comprender mejor qué es el agua, su vinculación al medio y por qué debemos hacer un uso responsable del mismo. Recoge tu Mochila de Cromo porque comenzamos… ¡ya!
Un museo pensado para toda la familia
Si algo está claro es que la Casa del Agua, ubicada en Rioseco (capital del concejo de Sobrescobio) está pensada e ideada para que la disfrute toda la familia.
Una vez dejamos nuestro coche en el aparcamiento gratuito anexo, nos espera nuestra guía. Mercedes Tesón, natural de Orlé, es una apasionada de la naturaleza, flora y fauna de la región. Así nos lo transmite a lo largo de la visita, poniendo especial hincapié en contarnos la importancia del agua en el Parque Natural de Redes.
Un territorio vivo, lleno de recursos naturales únicos, que destaca por el alto grado de conservación.
El agua como motor de vida
Con explicaciones claras y concisas, pronto comprendemos la importancia de este recurso en el entorno del Parque Natural de Redes. Refugio de aves, mamíferos y una vasta colección de plantas y arbustos, el agua mantiene ligados en un ecosistema único a todos estos agentes.
La primera parte de la exposición nos presenta a la molécula de agua en sus tres estados: gaseoso, líquido y sólido.
La propia idiosincrasia de la misma, a través de sus enlaces y fuerzas, se refleja en características como su capacidad de termorregulación o que sea más densa en estado líquido que sólido.
Los paneles informativos complementan las explicaciones de Mercedes, mientras nos dirige hacia una especie de ágora donde echamos un vistazo a los ecosistemas propios de otros lares, como el Mar del Norte o el Océano Pacífico.
Un trocito de la Expo Zaragoza 2008 en el corazón del Parque
En la sala principal encontraremos varias formatos que se utilizaron durante la Exposición Universal de Zaragoza, en 2008. Un enorme mapa tridimensional de la península nos muestra las diferentes cuencas hidrográficas. También se muestran diversas proyecciones y vídeos sobre los canales, usos y gestión del agua en otras partes de España.
La creación, en 1978, de la central hidroeléctrica de Tanes supuso un cambio en el paisaje de la zona. El marcado surco del río Nalón permitió construir una de las presas más grandes de Asturias. Aprovechando la fuerza del agua, y dentro de un complejo sistema de turbinas, se diseñó un fábrica de energía que destaca por encontrarse dentro de la roca.
Una instalación de primer nivel que, hoy en día, llama la atención de los viajeros más curiosos.
Hoy en día, existe un plan para que el embalse superior, el de Tanes, sea navegable. La creación de un embarcadero y la puesta en marcha de un servicio de canoas serán todo un revulsivo para una zona que tiene los recursos suficientes para modernizar su turismo rural.
Un exterior perfecto para sentir la naturaleza
Otro de los puntos más interesantes de la visita es su zona externa. Además de contar con varias mesas tipo merendero, donde descansar y escuchar el murmullo del cercano río Nalón, podemos observar varios paneles informativos. En ellos se destaca parte de la fauna y flora que nos rodea, con especial mención a la que habita a la vera del río.
La tranquilidad del momento es interrumpida por un golpe seco, monótono. Hablamos de la mazapila, un artilugio ideado para espantar a las bestias, como lobos o jabalíes, que funciona gracias a la propia variedad del agua.
El camino nos conduce al último punto de la visita. Nos adentramos en uno de los molinos recuperados. Es posible ver aún las herramientas originales que se utilizaban antaño. Motor dinamizador de los valles asturianos, es fácil encontrar a día de hoy molinos en perfecto estado en los ríos asturianos. Mercedes nos comenta la importa de los mismos y cómo servían para moler el cereal. La harina serviría de alimento tanto para consumo humano como para el forraje de la ganadería.
Plan ideal para toda la familia
Sin duda, la Casa del Agua ha demostrado ser un auténtico planazo en pleno corazón del Parque Natural de Redes. A las numerosas sendas cercanas, como la Ruta del Alba o el desfiladero de Los Arrudos, se une una fantástica oferta hotelera y gastronómica.
Este equipamiento complementa qué ver y hacer en la Reserva de la Biosfera, siendo un plan ideal para visitar con los peques de la casa. Las explicaciones y pasión que pone Mercedes y todo el equipo de la Casa del Agua harán que sea una actividad sumamente interesante para los niños y niñas.
Dada la riqueza del entorno, el cercano embalse de Rioseco cuenta con varios puntos de avistamiento de aves. Desde La Polina observamos la focha común, el ánade azulón o el cormorán grande. Con la llegada del frío, se acercan hasta aquí numerosos ejemplares de distintas especies que encuentran en el embalse, y su entorno, un hábitat idóneo para sobrellevar el duro invierno.
Es habitual que, a lo largo del año, se realicen actividades y eventos relacionados con el medio ambiente, la sostenibilidad y la recuperación del entorno.
¿Lo mejor de todo? Es un museo totalmente gratuito por lo que debes apuntarlo en tu agenda viajera.
¿Has estado en la Casa del Agua de Rioseco? ¿Qué te ha parecido? ¿Conocías esta instalación y parte de su contenido? Os leemos, como siempre, en el apartado Comentarios.
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