Un hotel con todos los detalles de un alojamiento urbano pero en plena naturaleza. Así es el Gran Hotel Rural Cela, ubicado en Belmonte de Miranda, puerta de entrada al Parque Natural de Somiedo. Su ubicación, instalaciones y cocina hacen que sea una parada obligatoria para las parejas que buscan una escapada romántica o para familias con niños que buscan estar en pleno contacto con la naturaleza. ¿Quieres conocer todos los detalles? Recoge tu Mochila de Cromo porque comenzamos… ¡ya!
La carretera, en perfecto estado, nos acerca hasta la capital del concejo. Belmonte de Miranda puede pasar desapercibido dada la cercanía de Somiedo pero, os aseguramos, que tiene todo lo necesario para disfrutar de una completa escapada rural.
Mientras que las rutas de senderismo, el patrimonio histórico o etnográfico así como las múltiples actividades que se pueden hacer por la zona son marca propia del concejo, el merecido descanso y la buena gastronomía corren de la mano del Gran Hotel Rural Cela.
Ubicado en plena travesía, junto al coqueto parque de la villa, este tres estrellas cuenta con habitaciones dobles, habitaciones con bañera hidromasaje, una impresionante suite así como un apartamento, ideal para familias.
Cuidando los detalles
Sorprende la cantidad de detalles que nos encontramos ya desde la propia recepción. El ascensor nos lleva hasta la tercera planta, donde tenemos reservada una habitación abuhardillada (sumamente romántica) con cama de matrimonio. Destaca, asimismo, que el Hotel Cela se muestra como un alojamiento gay-friendly, dato que es importante destacar a la hora de elegir alojamiento.
El suelo de parqué y los muebles de maderas nobles invitan al descanso. Un colchón sumamente cómodo y unas almohadas mullidas harán las delicias de los más dormilones. Cuenta con un enorme armario empotrado, así como un pequeño escritorio con televisión.
En el baño nos espera una enorme bañera de hidromasaje. Una invitación a la desconexión. No se nos ocurre mejor plan para relajar nuestra musculatura una vez recorridas las numerosas sendas y caminos del concejo. Si te lo preguntas, sí, Belmonte de Miranda tiene mucho para hacer y ver.
El secador tiene potencia, así como la ducha. Cuenta con servicio de gel-champú pero, tal y como se indica en los carteles, se puede pedir cualquier amenitie que se necesite sin recargo. Todo un detalle.
Dos puntos que no nos han pasado desapercibidos: el gel de la habitación es de calidad, con un aroma que inunda todo el baño; es algo que, en otros establecimientos, no suele ocurrir. Por otro lado, las toallas tiene un agradable frescor que denota limpieza y el uso de productos de calidad.
Con espacio para el teletrabajo
Ubicado en la planta superior, el Cela cuenta con un pequeño rincón para los nómadas digitales. Un espacio tranquilo, sin ruido, donde poder trabajar desde una pequeña mesa rodeado de enormes ventanales con vistas a las montañas. ¡Así trabaja cualquiera!
Un dato, que nos parece fundamental, es que la conexión WIFI es de altísima calidad. Roberto Riesgo, propietario del hotel, destaca que una conexión fluida es fundamental. Desde hace unos años y motivado por la nueva situación sanitaria, son muchos los autónomos que han encontrado en este alojamiento un espacio idóneo para el teletrabajo.
La cercana explotación minera también ha sido decisiva para que el Gran Hotel Rural Cela se convierta en el mejor alojamiento para sus trabajadores, por comodidad y facilidad a la hora de trabajar.
Un jacuzzi inspirador
Si estáis buscando vivir una escapada única, no podemos recomendaros otra cosa que reservéis su suite. Una habitación amplia, con vistas al parque y con un pequeño salón abuhardillado. Nos ha encantado la calidad de los materiales así como el gusto en la decoración, con ciertos toques minimalistas.
La joya de esta suite es, sin duda, el jacuzzi privado. Un enorme espacio, con vistas a la montaña, donde disfrutar de los potentes chorros laterales así como de la propia cama de agua. Un espacio creado para vivir un auténtico ritual de desconexión con nuestra pareja.
Una cena increíble…
Nos habían comentado que se comía muy bien pero lo cierto es que ha superado nuestras expectativas. El equipo del Gran Hotel Rural Cela se esfuerza por cumplir con las exigencias de sus alojados por lo que cuenta con una rica y variada carta donde destacan las raciones, sartenes y algunos platos propios de la gastronomía asturiana como la fabada o el cachopo.
De hecho, este último fue el que probamos. Un crujiente empanado con un relleno compuesto por cecina de la zona así como un sabroso queso ahumado de Salas. Suele ser complicado encontrar cachopos hechos con este tipo de queso pero, en nuestra opinión, le da un toque inigualable al producto.
Antes, por eso de que hay que mantener la línea, pedimos una ensalada especial Cela. No mienten cuando dicen que lleva todo aquello que te puedas imaginar: tomate fresco y sabroso, láminas de cecina curada riquísima, enormes lomos de bonito así como rajas de melón. Una auténtica piragua fit por tan sólo 10€.
Por otro lado, el alojamiento es conocido en la zona por organizar diversas cenas especiales y jornadas gastronómicas. Cuando nosotros fuimos, el comedor estaba lleno de gente disfrutando de la jornada especial del pote asturiano. Una excusa perfecta para volver y volver a este precioso hotel.
…y un buen desayuno para coger fuerzas
Si vais a ir de ruta por los montes de Belmonte, no os quedaréis sin energía. Un completo desayuno buffet, servido desde las siete de la mañana, hará las delicias de los que madrugan para disfrutar de los completos desayunos (como nosotros, sí). ¡Habrá mejor cosa que un zumo recién exprimido de buena mañana!
Desde embutidos, queso o fiambre, hasta croissants o magdalenas. Tres tipos de tortillas caseras (con cebolla, chorizo o jamón) acompañados de un buen pan artesano os darán la energía necesaria para comenzar un día de pura aventura por la zona. También se incluyen tres variedades de zumo así como servicio de café o bebidas calientes.
Nos gustaría destacar la atención del personal, tanto de sala como en el desayuno, dado que su amabilidad y disposición son claves para completar una experiencia que, consideramos, ha sido redonda.
Por supuesto, agradecer a Roberto y su equipo la disposición de ofrecernos conocer su casa. Una experiencia fantástica que demuestra que aún es posible encontrar alojamientos, como los de antes, pero con todo tipo de comodidades.
Se notan los más de 30 años de experiencia en la hostelería de Roberto. Buen hacer, amabilidad, disposición y un servicio de calidad que explican la multitud de premios que ha obtenido en las principales plataformas de viajes. Sentirte como en casa y recuperar las buenas costumbres de antaño son dos máximas que busca ofrecer el fantástico equipo del Gran Hotel Rural Cela y que, sin duda, hemos podido comprobar.
Como veis, el Gran Hotel Rural Cela es una muy buena apuesta si estáis pensando alojaros cerca de Somiedo. Apenas distan unos kilómetros y el precio del alojamiento tiene una interesante relación calidad-precio. Su cocina, como habéis podido ver, se basa en productos de calidad y de proximidad, sin escatimar en las raciones.
Si tu también quieres vivir una completa experiencia romántica y disfrutar de los atractivos de Belmonte de Miranda, puedes reservar tu habitación en su propia página web haciendo click aquí.
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2 comentarios sobre “Gran Hotel Rural Cela, alojamiento para tod@s cerca de Somiedo | Mochila de Cromo”