Teguise, mucho más que su mercado dominical

Uno de los atractivos de la isla de Lanzarote es el mercado dominical que, cada semana, se organiza en el precioso pueblo de Teguise. Más de un millar de turistas se acercan a este pueblo de casitas blancas con preciosas vistas a toda la isla volcánica. ¿Quieres saber si merece la pena? ¿Qué se puede ver? Recoge tu Mochila de Cromo porque comenzamos… ¡ya!

Uno de los mercados dominicales más conocidos de España, con permiso de El Rastro madrileño, es el que todos los domingos se realiza en el precioso pueblo de Teguise. Ubicado a poco menos de 20 minutos desde Costa Teguise o la capital, o a unos 25 minutos desde Puerto del Carmen. Nosotros, al alquilar un coche para recorrer la isla, decidimos salir después del desayuno en nuestro hotel para llegar con tiempo y que no hubiese demasiada gente, más teniendo en cuenta la situación provocada por la pandemia.

Después de disfrutar de las carreteras de la isla volcánica, las cuáles están sumamente cuidadas, ascendimos por una carretera hasta el pueblo de Teguise, con vistas espectaculares al área central de la isla así como, al fondo, a los viñedos de La Geria.

Un bazar que nos recuerda a un zoco

Nada más llegar al pueblo observamos que había personal (desconocemos si del ayuntamiento o de una empresa privada) que nos anima a entrar en los aparcamientos más alejados de la villa. En nuestro caso, hicimos caso omiso ya que habíamos leído que, siendo primera hora, podríamos encontrar aparcamiento mucho más céntrico. Lo que sí o sí debéis hacer es aparcar en uno de los que están habilitados, donde se os cobrará menos de 2€ por todo el día; la tarifa nos pareció una ganga, al igual que los precios, en general, de la isla (en comparación con la península).

Una vez estacionado, apenas distan unos dos cientos metros del aparcamiento más céntrico hasta lo que es el pueblo de Teguise. Una vez pasados los muros nos sentimos como si entrásemos en una fortaleza, con multitud de tiendas enfocadas al turista, que te conducen hacia el epicentro del pueblo donde os espera la coqueta Plaza de la Constitución. Allí mismo encontramos la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe.

La iglesia, con su característico campanario, data del siglo XV, destacando la ausencia de ventanas. En toda su historia fue objeto de saqueos y robos, destruyéndose en varias ocasiones y reconstruyéndose gracias a las aportaciones de los vecinos de la zona. Destaca su prisma superior, de color blanco, donde se encuentra la campana, característico de la arquitectura de la isla, en blanco inmaculado y tonos tierra.

Junto a ella, accedemos a la zona del mercado. Tras pasar un control de temperatura, nos adentramos en este espacio que, guardando las distancias de seguridad entre los puestos y tenderetes, nos recuerda a un zoco. En la parte inferior del mercadillo encontramos desde ropa hasta productos de aloe vera, bisutería, mochilas… la verdad es que esta zona no nos llamó demasiado la atención ya que los artículos (quizás, salvo lo del aloe vera) se pueden encontrar en otros mercados. Lo que sí nos gustó mucho fue la zona de artesanos de la parte superior de la plaza del mercado, donde los tenderetes se disponen en círculo, permitiendo tener una visión global a los productos que se exponen, donde las cerámicas, el cuero o productos de belleza son 100% naturales y hechos a mano por artesanos de la isla, punto que nos pareció interesante ya que íbamos buscando productos únicos.

Y, efectivamente, cuando nosotros llegamos tanto los aparcamientos como el centro de Teguise había poca gente, pudiendo pasar sin problema pero, sobre las once, el bullicio se empezó a notar en el entorno del mercado, con numerosos grupos procedentes de excursiones organizadas que, desde nuestro de punto de vista, rompían un poco la calma (y el encanto) del pueblo. Es lo que tiene ser un lugar tan idílico, que todos lo queremos conocer, ¿no creéis?

No te quedes solo con el mercado

Las hordas de turistas que llegan en los autobuses cada domingo tienen como objetivo visitar el mercado y continuar su excursión pero, sin duda, sería una pena que te vayas de Teguise sin recorrer este precioso pueblo y visitar la multitud de tiendas que jalonan su casco histórico y que, os adelantamos, tienen muchísimo encanto (y precios más que interesantes).

En la propia Plaza de la Constitución encontrarás bares, tiendas de alimentación gourmet con productos típicos canarios (nosotros nos compramos unas mermeladas de cactus de diferentes sabores), un banco (perfectamente integrado en el paisaje de la plaza) así como varias tiendas de ropa, donde destaca una (Dragonfly Shop, no es publicidad pero es que nos encantó) con libélulas en acero córtex que merece la pena visitar (y donde nos compramos unas camisetas chulísimas de una firma local).

Junto a la Oficina de Turismo de Teguise podréis encontrar el Museo del Timple, un espacio museístico donde se estudia y muestra la cultura canaria, dentro del Palacio de Spínola, del siglo XVIII, una joya arquitectónica perfectamente conservada y que de nuevo os recordará a la arquitectura marroquí.

Descendiendo, dejaremos a mano izquierda el Museo del Aloe Vera, de visita gratuita, con un espacio donde se muestran las propiedades del jugo obtenido de las plantas más conocidas de la isla. En la Plaza del 18 de Julio podemos encontrar el edificio de la biblioteca municipal, ubicado en la casa señorial de Don Nicolás Curras Abreut, donde de nuevo podréis admirar decoración de estilo mudéjar. Aquí estuvo el Casino de Teguise pero, durante la Guerra Civil española, se convirtió en la sede de la Falange hasta 1979, cuando sus usos pasaron a ser culturales y públicos, convirtiéndose en una auténtica en el norte de Lanzarote.

Aunque en estos momentos se encuentra cerrado por reformas, nos pareció muy interesante la opción del Museo de la Piratería, en el Castillo de Santa Bárbara, ubicado en el cono de un antiguo volcán. Nos ha quedado pendiente para nuestra próxima visita a Teguise.

No te olvides inmortalizar el momento

Sin duda, Teguise es un pueblo sumamente pintoresco donde perderte y hacer que tu galería de Instagram se vuelva mágica. Son numerosos los puntos fotográficos, como en la estatua frente al convento de San Francisco (o la propia puerta del convento, con sus tonalidades verdosas y tierra), que merecen la pena. Si eres un apasionado/a de la fotografía, te deleitarás con lo pintoresco del lugar.

Las callejuelas lacadas en blanco, la limpieza del pueblo y lo cuidado que lo tienen todo hace que sea un lugar donde pasar no solo la mañana del domingo, con la excusa del mercado, sino todo el día. Su ubicación es, además, ideal para recorrer el resto de la isla, ya que el Jardín de cactus, los Jameos del Agua o el entorno bodeguero de La Geria se encuentran a pocos minutos en coche.

Para nosotros, un must dentro de la isla. Historia, cultura, tiendas con encanto, vistas privilegiadas y bares donde disfrutar de la auténtica gastronomía canaria hacen de Teguise un punto de encuentro ideal para los viajeros (que no turistas) que buscan viajar diferente en la isla volcánica.

Y tú, ¿conoces el mercado que todos los domingos toma las calles de Teguise? ¿Conocías todos los puntos de interés que os mencionamos? ¿Nos quieres dejar tu opinión? Te leemos en el apartado Comentarios un poco más abajo.

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