El Bierzo se encuentra a caballo entre Galicia y León, como una frontera donde se recoge lo mejor de los dos mundos. La arquitectura tradicional se combina con enormes viñedos donde se cultiva su Denominación de Origen Protegida. Desde tiempos romanos, este ha sido un lugar único que llama la atención por la belleza de sus paisajes. En este nuevo artículo os enseñamos una de las cascadas más desconocidas que no te debes perder. Recoge tu Mochila de Cromo porque comenzamos… ¡ya!
Algo debían saber estos romanos para que en El Bierzo encontremos una de las explotaciones de oro más antiguas y mejor conservadas del mundo. También los templarios debían conocer su secreto, como así lo demuestra el castillo que podemos encontrar en la capital de la comarca, la bella Ponferrada. Y, hoy en día, son muchos los rincones que no deben pasar desapercibidos para el viajero ansioso de descubrimientos, donde los caprichos del paisaje se entremezclan con la mano del ser humano. Así nace una de las cascadas más desconocidas y, a la vez, más deseadas del norte de la provincia leonesa: el Salto del Pego.
Vistas que impresionan
Acercarnos a conocer esta cascada ya es, en si mismo, todo un lujo para los viajeros más exigentes. Ubicada cerca de Otero de Villadecanes, la carretera para acceder hasta el cementerio de esta población no tiene mayor pérdida ni dificultad. Mientras ascendemos, iremos pasando por los viñedos que, en unos meses, comenzarán la vendimia y que poco a poco empiezan a mostrar las primeras, y algo tímidas, vides.

Desde el cementerio tenemos varias opciones: una es dejar nuestro coche aquí y comenzar un pequeño paseo de poco más de kilómetro y medio hacia el comienzo “oficial” del camino hacia la cascada, o bien acercar nuestro vehículo hasta ese comienzo que os comento, donde encontraréis una pequeña explanada para aparcar. Os recomiendo la primera opción siempre que el calor no apriete ya que, al margen de las fotos junto a los viñedos, podréis observar el tronco (lo que queda) de una encina de más de 500 años que se encuentra en las inmediaciones. ¡Algo que no te esperabas encontrar!

La antigua central de El Pelgo
Una vez ubicados en la zona del aparcamiento de la cascada, observamos que existe una pista de hormigón que desciende hacia la central hidráulica de El Pelgo. A pesar de que veáis que algún vehículo baja, no os lo recomendamos por dos razones: hay una señal que lo prohíbe y, segundo, rompéis la tranquilidad del entorno. Hay que saber respetar los lugares que visitamos.

Descendemos por esta senda de hormigón sin mayor problema (eso lo tendremos a la vuelta, cuando la tengamos que subir a pleno sol) y nos adentramos en un pequeño bosque de ribera junto al río. Veremos, a lo lejos, los restos de la central hidráulica de El Pelgo, hoy en desuso y que se construyó en 1920 para dar luz a las poblaciones cercanas de Cacabelos (famosa por su artesanía), Villafranca del Bierzo (a las puertas del ascenso hacia Pedrafita do Cebreiro) así como Toral de los Vados (no os perdáis su fantástica playa fluvial).
No hay mucha indicación, y casi seguimos el camino un poco por intuición. Debemos bordear la valla metálica que protege la central (aparece un cartel de riesgo de electricidad pero os aseguramos que no tiene corriente… menos mal) y, tras pasar un puente metálico, encaramos la última parte del recorrido. Apenas nos separan unos 150 metros hasta el Salto del Pego aunque el camino está bastante embarrado y es algo caótico ya que hay algunos árboles caídos y maleza; de todas formas, no tiene pérdida. De frente y casi como puedas. La cascada nos espera.

La cascada más fotografiada de El Bierzo
Con perdón de los numerosos lugares con encanto con los que cuenta la comarca de El Bierzo, el Salto del Pego, en el río Burbia, merece ocupar una de las primeras posiciones.

A pesar de ser artificial, el encanto que rebosa es, sin duda, único. La frescura y el rumor del agua hace que olvidemos el calor que hemos pasado hasta acercarnos aquí y que sólo nos apetezca darnos un baño junto a la enorme poza que encontramos frente a nuestros pies.

Mira, haz fotos, vídeos, lo que quieras… pero disfruta del momento. Observa todo a tu alrededor, deléitate con la magia de la bravura del agua y desconecta de las redes. Ya habrá tiempo para compartir este rincón con una caída de 15 metros que te dejará un recuerdo único. En la zona encontrarás una pequeña playa de cantos rodados por lo que te animo a que disfrutes de un pic-nic por el entorno.

Este secreto queda entre nosotros, compártelo con respeto y recuerda que debes dejarlo todo como lo has encontrado. La basura debe volver en tu mochila. ¿Conocías este rincón de El Bierzo? ¿Te gustaría que os enseñase alguno más en el blog? Házmelo saber en el apartado Comentarios que encontrarás debajo.
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2 comentarios sobre “La cascada secreta que debes conocer en El Bierzo: Salto del Pego”