Si buscas cocina tradicional y casera, en un entorno privilegiado con vistas hacia la Sierra de Peñamayor, Casa Colo es una opción más que valorable en tu escapada a la Comarca de la Sidra. ¿Por qué? Los descubrimos juntos en este nuevo artículo. Recoge tu Mochila de Cromo porque comenzamos…¡ya!
Es difícil encontrar sitios donde no se coma bien en Asturias. La normal general es encontrar restaurantes, para todos los bolsillos, con propuestas para todo tipo de gustos, desde las más tradicionales hasta las más vanguardistas, en los típicos chigres o en alguno de nuestros restaurantes con estrella. Por eso, la calidad y amabilidad de Casa Colo no nos sorprendió, es la tónica de Asturias.
Pero lo que hace a Casa Colo inimitable no sólo es el marco incomparable donde se sitúa (que también) sino la sencillez en lo que hacen, así como la elegancia de una buena mesa donde priman los detalles.
Una muy buena recomendación
Lo cierto es que teníamos ganas de visitar Ceceda, el pueblo donde se encuentra este afamado restaurante pero, si no llega a ser por recomendación de nuestros compañeros de ASTURIASTB, la Asociación Oficial de Travel Bloggers asturianos (de la que formamos parte), nunca nos hubiéramos parado por aquí.
El restaurante se encuentra en la carretera principal de Ceceda, sin mayor pérdida, quedando a mano izquierda de la que subimos. Su arquitectura tradicional destaca por las paredes blancas con maderas nobles en tonos más oscuros. Su aparcamiento tiene capacidad para una docena de vehículos, aproximadamente.
Vistas a Peñamayor
Reservamos sin pedir, explícitamente, que nos diesen una mesa en el corredor acristalado, con preciosas vistas al valle de Nava y, por supuesto, a la Sierra de Peñamayor. Lo cierto es que tuvimos mucha suerte ya que nuestra mesa estaba ahí y pudimos disfrutar de una agradable comida con los tonos verdes de los bosques asturianos; apetece, ¿verdad?
Pero nuestras miradas pronto se fueron a su carta. Aunque no demasiado extensa, destacando una amplia bodega, lo cierto es que tiene un poco de todo, con varios entrantes bastante llamativos y platos tradicionales de la cocina asturiana. La carta, al completo, la podéis ver aquí.
Servicio amable y cocina de la de verdad
Las recomendaciones no fallaron. Rápidamente nos tomaron nota: de primero, quisimos probar las setas rellenas de pitu caleya, y de segundo, para cada uno, un filete al queso. La propia chica nos recomendó las setas, y ya nos lo habían comentado, por lo que no dudamos. ¡Algo tendrían!
Y tenían que estaban deliciosas. Además de servirlas muy pronto, sin apenas espera, el plato tenía dos setas enormes rellenas del propio pitu con un sabor muy característico que bien podría recordar a la cocina de nuestras abuelas. Una delicia.
En cuanto al filete al queso, se puede pedir medio (ideal para una persona, de ración) o bien uno entero, que sería para dos personas que normal (nosotros somos demasiado fartones y nos atrevimos con uno para cada uno, como os decía). La presentación es muy bonito, en una tabla de madera enorme con abundantes patatas, una ensalada aliñada (destacar la lechuga, no sabemos de dónde era pero estaba suave y tierna) y el propio filete. En sí, el filete al queso, es básicamente un cachopo, relleno de jamón y también de queso de calidad. Su fino empanado hace que no sea pesado y que se puedan apreciar los sabores de la carne de primerísima calidad.
Lo que tenemos que reconocer es que, sin duda, nos costó acabarlo. Podéis verlo en las propias fotos que adjuntamos; por mucho que bebiésemos agua, la enorme pieza hizo que nos quedásemos sin postre… ¡y eso era pecado! Un café, y a recorrer el precioso pueblo de Ceceda para bajar semejante fartura.
Recomendadísimo
Joyas como estas hay que mostrarlas y compartirlas, por eso, desde Mochila de Cromo, os recomendamos esta preciosa casa de comidas. Desde las medidas COVID que se toman, la decoración de la casa, que mantiene elementos de antaño y muebles de época, así como su terraza acristalada con las preciosas vistas. La propia comida, y un servicio amable, elegante y profesional, Casa Colo es, sin duda, referencia en la Comarca de la Sidra.
Si bien sus precios son medios, la calidad del producto de cercanía bien lo merece. Una idea estupenda es realizar alguna ruta por la zona, como la que hicimos nosotros al pico La Múa (desde arriba podréis ver, precisamente, el pueblo de Ceceda) o a Les Praeres y, después, reponer fuerzas en Casa Colo. No hay mejor plan.
Si te acercas en época de primavera (mediados de abril – principios de mayo), te aninamos a recorrer la Comarca de la Sidra disfrutando de los manzanos (pumares) en flor, todo un espectáculo único.
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El contenido de este artículo NO ha sido patrocinado por el restaurante.