Mesón El Carbayu, Cudillero | OPINIÓN

Cudillero, la villa pixueta. Icono del occidente asturiano y que cuenta, en su plaza principal, con decenas de restaurantes y marisquerías pero, ¿dónde podemos comer bien, abundante y barato? Hoy os traigo mi reseña sobre el Mesón El Carbayu, que si bien no se encuentra en el propio pueblo de Cudillero, su cercanía y relación calidad-precio harán que merezca la pena. Recoge tu Mochila de Cromo porque comenzamos…¡ya!

Uno de los problemas que nos encontramos los turistas (me incluyo a pesar de ser asturiano) a la hora de llegar a pueblos, ciudades o rincones muy conocidos y frecuentados es que existen restaurantes de dudosa calidad y con precios desorbitados. Quienes me conocéis bien o quienes me seguís en el blog desde hace tiempo sabéis que odio ser turista y picar, por lo que siempre que hago una escapada me informo a través de aplicaciones tan conocidas como TripAdvisor, Booking o blogs de otros travel bloggers sobre dónde comer o qué hacer, sin caer en trampas atrapa-turistas.

Cudillero, por desgracia, no se salva. Al igual que otros pueblos pesqueros asturianos bien conocidos, como Lastres, Cudillero cuenta con una amplia oferta gastronómica donde, si bien es difícil comer mal, muchas veces los precios no se corresponden con lo que estamos acostumbrados a comer por estos lares (o las cantidades son un poco… de más allá de Pajares, digamos).

Saliendo del pueblo encontramos una auténtica fonda

Si buscáis un restaurante de varios tenedores, de elegante mesa y mantel, creo que os decepcionará el Mesón El Carbayu. Si, por el contrario, queréis una buena mesa con raciones de calidad y abundantes, estáis en el sitio correcto.

Este bar, de los de toda la vida, se nota que fue el epicentro del pueblo de La Atalaya hace no mucho tiempo (y puede que, hoy en día, en los largos y fríos de invierno, sea el centro cultural y social del pueblo, como antaño).

Como os digo, no se encuentra en la plaza principal de Cudillero, conocido como el anfiteatro, ni tampoco se llega fácilmente andando por lo que es necesario coger de nuevo el coche, retroceder hasta prácticamente la rotonda de entrada a Cudillero desde la autopista y, desde ahí, tomar la antigua carretera que conectaba la zona de La Atalaya y El Pito con la parte más baja de la icónica villa marinera.

Aparcamiento, terraza y todas las medidas de seguridad

Hoy en día, las medidas para prevenir el contagio del COVID se han convertido en una normalidad habitual en los bares. A nadie nos extraña ver al personal con mascarilla, geles hidroalcohólicos a la entrada y salones con más espacio del habitual. Personalmente, me parece que en El Carbayu sí que se lo toman muy en serio (puedo asegurar que en otros restaurantes a los que he ido en esta nueva normalidad dejan cierto margen de duda), dado que el personal siempre que accede a la cocina se desinfecta con gel hidroalcohólico situado justo al lado de acceso; además, la desinfección de mesas, sillas y hasta el datáfono fue constante durante nuestra visita.

Pero… ¿y si comemos?

¡Vamos, vamos! Nosotros reservamos mesa aquí guiados, como os digo, por las buenas críticas en TripAdvisor (está clasificado como el segundo mejor restaurante de todo Cudillero) y por sus especialidades, donde destacan los productos de la mar así como los cachopos «desnudos».

Fueron estos un descubrimiento ya que son los cachopos de toda la vida, pero sin empanar. Aunque seguro que están muy buenos, y su tamaño es para varias personas, me parecía un pecado no tomar algo de pescado estando en la villa pixueta así me decidí por un bacalao en salsa de verduras.

Este estaba sabroso, en su punto de sal, y la ración fue generosa como podéis apreciar en la imagen. Lo que os dije anteriormente: no esperéis un emplatado especial o que llame la atención ya que en El Carbayu se busca más la calidad y el trato del producto que un emplatado más típico de programas de cocina. ¡Oda a la cocina de toda la vida!

…¿y sólo comisteis eso?

No, también un chorizo a la sidra para empezar, como aperitivo (adiós dieta) y también postres: tanto tarta de queso (tradicional, jugosa y no muy dulce) y arroz con leche (viene con la canela incorporada así que si no os gusta, puede ser un problema).

¿Crees que merece la pena desplazarse para comer aquí?

Sinceramente, si te organizas bien, te da tiempo a todo. Puedes disfrutar de una mañana completa descubriendo Cudillero y sus infinitos miradores, perderte por sus cuestas y embriagarte con el aroma a mar para, llegada la hora de comer, coger el coche (existe aparcamiento gratuito a la entrada de la villa) y subir a conocer la parte alta donde no muchos turistas saben que se encuentra una joya de la arquitectura indiana como es el conjunto de la Fundación Selgas, en El Pito.

Llevo mucho tiempo queriendo conocerlo y, aunque en esta ocasión permanece cerrado (me imagino que por el tema COVID), la arquitectura indiana es sublime. Nos tuvimos que conformar con ver la antigua escuela, y la iglesia desde fuera.

En definitiva, el Mesón El Carbayu es un restaurante de los de toda la vida, donde destaca el aprecio y trato al producto local. Las raciones son generosas y el precio está ajustado. Además, la atención es de diez y las medidas del protocolo higiénico-sanitario se llevan a rajatabla. No se puede pedir más.

Vosotros, ¿conocíais este restaurante? ¿Soléis hacer caso de los rankings de webs de opiniones como TripAdvisor? Déjame tu opinión en el apartado Comentarios que encontrarás un poco más abajo.

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