Gold Place Spa en Gijón: vive la experiencia de un spa privado

Si siempre has querido vivir la experiencia de contar con un spa totalmente privado para ti, la oferta de Gold Place Spa, en los sótanos del hotel NH de Gijón, te resultará más que interesante. ¿Quieres saber si merece la pena? ¿Cuánto dura y qué puedes encontrarte? Recoge tu Mochila de Cromo porque comenzamos… ¡ya!

Hace tiempo que unos amigos me habían regalado un cofre de experiencia Smartbox y, dentro de las diferentes opciones que tenía, se encontraba el disfrutar de una sesión de spa privado en el centro Gold Place Spa. Como varios amigos habían ido, y el centro me sonaba por la publicidad en diferentes redes sociales así como páginas de chollos, decidí hacer la reserva con ellos.

Si bien esta experiencia la debíamos haber vivido en Marzo, la pandemia global del COVID hizo que fuera ahora, en julio, cuando tuviésemos la oportunidad de disfrutarla.

Ubicado en el NH Gijón

El hotel NH de Gijón, junto a la playa de San Lorenzo, tiene un enclave privilegiado para todo aquel que nos visita. A sus confortables habitaciones se suma la propuesta gastronómica del restaurante Amares, la terraza panorámica con impresionantes vistas a la bahía gijonesa y, por supuesto, el centro de bienestar Gold Place Spa, ubicado en los sótanos.

La atención, en todo momento, fue sumamente agradable. Tanto la chica que nos confirmó la cita como el propio chico que nos acompañó durante el recorrido.

Tienes una hora para relajarte

Desconozco si, a través de otros paquetes promocionales, el tiempo dentro del spa es diferente pero, en nuestro caso, fue de una hora. Te indican que debes llegar un poquito antes para poder cambiarte y, durante el recorrido, estarás tú solo haciendo uso de las instalaciones.

Estas se dividen en tres zonas: la zona de contrastes, la zona del jacuzzi y la zona de relajación. En cada parte, como os digo, estaréis solos aunque en todo momento estará el chico o la chica de recepción guiándoos y atendiendo a cualquier duda.

Una vez llegáis y os cambiais en un vestuario prácticamente privado (debido a la situación actual, los vestuarios no se comparten), comenzaréis por la zona de contrastes. Aquí encontraréis tanto el baño turco, como la sauna así como una ducha escocesa, otra de nebulización y, por último, la fuente de hielo.

Te dan unos veinte/treinta minutos aproximadamente para que estés en esta zona y puedas ir probando los cambios de temperatura, entrando y saliendo tanto del baño turco como de la sauna, contrastando con el frío de la fuente de hielo. Por último, tocará pasar por las dos duchas antes de ir al jacuzzi.

Foto: Gold Place Spa

Jacuzzi, tranquilidad y hasta un cóctel

Una vez accedes a la zona del jacuzzi te estará esperando un pequeño cóctel de cítricos y frutas para refrescarte. Tendrás otros veinte minutos (aunque te aseguro que se hacen cortos) para que disfrutes del silencio, la tranquilidad y donde tus músculos podrán sentir la presión de los diferentes chorros. Es automático por lo que no necesitas estar pendiente de presionar ningún botón.

El agua estaba caliente y la presión era adecuada. Además, como os digo, el hecho de que no se comparta al momento con nadie te aporta un plus de privacidad y tranquilidad que en pocos sitios se puede igualar.

Y terminamos con la sala sensorial

Una vez ha pasado el tiempo del jacuzzi, una chica nos indicó que debíamos pasar a la zona sensorial. Esta es una sala anexa con música relajante, color-terapia y un agradable olor a canela que cuenta con dos tumbonas calefactadas. Aunque no estarás demasiado tiempo, esta sala servirá como broche final a una hora de tranquilidad, paz interior y privacidad.

Entonces, ¿es recomendable?

A mí me gustó bastante. El hecho de que sea privado da un plus al propio servicio aunque, como os digo, el recorrido es guiado por lo que no puedes estar toda la hora en el jacuzzi (tampoco querríamos, nos gusta ir probando un poco de todo). La atención ha sido muy agradable y las instalaciones, en sí, están muy bien.

Nosotros somos unos auténticos fanáticos de los balnearios y spas, como os conté en el Balneario de Augas Santas, en plena Ribeira Sacra, o en el Aquaxana del Balneario de las Caldas, en Oviedo. Estamos acostumbrados a este tipo de establecimientos y, sinceramente, este cumple con las expectativas.

Disponen también de una carta de masajes y rituales que, si bien no hemos probado esta vez, no dudamos en repetir y probarlos en un futuro. Estamos seguros que serán espectaculares.

Es necesario que pidáis cita previa; para acceder a las instalaciones es necesario usar mascarilla pero, una vez dentro, ya no hace falta. Bañador, toalla y chanclas son obligatorias (nosotros utillizamos albornoz en vez de toalla) pero, en cambio, el gorro no es necesario.

¿Alguna vez has probado un spa privado? ¿Conocías la oferta de Gold Place Spa? Cuentámelo en el apartado Comentarios que verás más abajo. Si, además, estás bucando alguna actividad para hacer en la capital de la Costa Verde, no te pierdas mi artículo sobre Cimadevilla, el casco histórico; un lugar imprescindible.

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