Oviedo ofrece alternativas para todos los gustos, para diferentes presupuestos y viajeros. Entre las opciones que no debes perderte en pleno Antiguo es la del restaurante El Fartuquín, cuyo nombre hila muy bien con la sensación que tendrás después de disfrutar de una buena mesa. ¿Me acompañas a descubrirlo? ¿buena relación-precio? Recoge tu Mochila de Cromo porque comenzamos…¡ya!
Oviedo tiene muchos alicientes para disfrutar de una escapada pero, sin duda, la gastronomía es uno de sus puntos fuertes. Las diferentes propuestas de chefs de prestigio se combinan con modestas alternativas, que sin renunciar al sabor y a la cocina de nuestras abuelas, hacen que sus fogones merezcan una visita. Es este el caso del restaurante El Fartuquín, ubicado en pleno cascos histórico ovetense, más conocido como El Antiguo.
Su establecimiento, en Carpio, 19, es todo un emblema del barrio. Su cocina se basa en los productos de proximidad, frescos y de calidad, donde la cocina asturiana tradicional se fusiona con una extensa carta donde destacan las carnes y las recetas más conocidas de la gastronomía local.
¿Cómo los conociste?
Pues la verdad es que fue gracias a TripAdvisor. Estaba buscando, el pasado diciembre, un lugar donde hacer una cena especial familiar en Oviedo y, si bien es cierto que otras alternativas estaban llenas (en estos días era imposible conseguir mesa), tuve la suerte (y nunca mejor dicho) de dar con El Fartuquín. Pese a ser muy popular en Oviedo, el hecho de no ser de aquí me permite tener una visión limpia y clara sobre los sitios sin dejarme influir por la opinión popular.
Pero, sin duda, fue un acierto. Desde el trato amable, como la calidez del establecimiento, así como la propia comida. Pero vayamos por partes…
¿Qué habéis pedido?
Entre la carta, como os digo, destacan los productos de proximidad y de calidad, con gran frescura y buen saber hacer, que logra que todo, en definitiva, este muy bueno. Tienen una gran variedad de entrantes entre los que destacan las frituras, almejas o zamburiñas, así como clásicos como patatas tres salsas o el pulpo a la parrilla.
En nuestro caso, escogimos zamburiñas y patatas tres salsas. Sinceramente, a muchos les parecerá que hacer patatas fritas en tres salsas (Cabrales, ali-oli y brava) no tiene mayor ciencia pero, en realidad, que estén jugosas y que las salsas sean de caseras (y no de bote) es algo complicado. Si no os gusta el picante, quizás la opción de las bravas no sea buena idea ya que pican de verdad. Por otro lado, respecto a las zamburiñas no os puedo dar mi opinión ya que no las probé pero, al menos, la presentación era más que correcta y la ración abundante para el precio que tenía.
Respecto a los segundos tenemos un entrecot en su punto, así como un enorme escalope (es para dos, visto el tamaño). Como podéis ver en las fotos, las raciones son más que abundantes y es que parecen que los dueños de El Fartuquín se han puesto como meta precisamente eso, que salgas fartucu (lleno).
Los postres son caseros y, si bien nos quedamos con ganas de pedir los frixuelos, la verdad es que los hubiéramos tenido que dejar, porque la ración es enorme.
Y lo de “para todos”, ¿qué significa?
A pesar de tener un aspecto de casa de comidas tradicional, El Fartuquín está a la cabeza en lo que podríamos llamar carta para todos los públicos. Y es que, literalmente, toda su carta es apta para celíacos, tal y como se certifica a la entrada y que, sin duda, le ha valido para ganarse la fama del restaurante más ( o uno de los más) gluten-free de la ciudad. ¡Aquí nadie se queda atrás!
El Fartuquín en plena cena de Nochevieja: bueno, bonito y barato
No, no. No nos hemos traído al personal de cocina a casa, ni a sus amables camareros a que nos sirvan la mesa de Nochevieja. Durante la época navideña (y me imagino que durante todo el año), El Fartuquín ofrece platos para llevar.
En nuestro caso, fue a raíz de nuestra cena unos días antes de Nochevieja cuando nos decidimos que queríamos que fuera la cocina de El Fartuquín quien nos acompañase en nuestra última cena del año. Y, de nuevo, no defraudó. Cantidad y calidad para recibir al 2020 de la mejor manera.
De hecho, quiero expresar mi agradecimiento al personal ya que nosotros hicimos el pedido un día después del plazo máximo y, en todo momento, se mostraron colaborativos y nos indicaron cómo recoger los platos el mismo día 31 por la mañana. Repetiremos, sin duda. El Fartuquín ya se ha convertido, para nosotros, en un imprescindible en la oferta local de Oviedo. ¡Gracias por vuestra amabilidad y buen hacer!
Recuerda que las opiniones aquí vertidas son fruto de experiencias personales y, en ningún caso, objeto de promoción intencionada. De ser así, lo indicaríamos explícitamente según nuestro código ético de publicación.
Si conoces restaurantes tradicionales en el centro de Oviedo, o si quieres dejar tu opinión sobre El Fartuquín, lo podéis hacer en el apartado Comentarios que encontraréis más abajo. Otros restaurantes ovetenses que ya hemos visitado han sido El Foralín, en la zona del Reconquista, y el Plan A, en plena ruta de los vinos carbayona. Te animo que eches un vistazo a mi artículo sobre el turismo en la era post-COVID haciendo click aquí.
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