Antes de coger nuestro vuelo hacia Edimburgo, tuvimos tiempo suficiente para conocer Santander y, entre varios lugares, la península de La Magdalena: imagen, sin duda, de la ciudad. ¿Sabías que cuenta con campo de polo? ¿y un acuario? Acompáñame en mi paseo; recoge tu Mochila de Cromo porque comenzamos… ¡ya!
Ubicada en una posición ideal, con grandes vistas a la sierra y a la propia ciudad de Santander, la península de La Magdalena se abre como un espacio de descanso y recreo donde todos, por un momento, podemos trasladarnos a otra época donde los coches de caballos, el club náutico y el estilo inglés prevalecían en este rincón del Cantábrico.
¿Cómo llegar y aparcar?
En sí, para llegar a La Magdalena no hay pérdida ya que es siempre dirección norte, siguiendo las indicaciones de nuestro navegador o las propias que encontrarás a lo largo de la ciudad y que te llevarán, sin pérdida, hacia la península.
Si vienes en vehículo privado, te recomiendo que aparcas en otro entorno, cerca del Centro Botín o en algún parking privado. En el entorno de La Magdalena te encontrarás un aparcamiento amplio pero que, quizás en verano, sea imposible encontrar sitio. Otra opción, por supuesto, es acercarse en transporte público o a pie.
El aparcamiento que te comentaba recibe el nombre de El Camello y tiene su origen en la particular roca que encontrarás en la playa del mismo nombre, frente a dicho parking. ¡Curioso!
Entramos, ¿cuánto cuesta?
¡Nada! Este parque cuenta con varios servicios y zonas de descanso, así como actividades para hacer a lo largo del verano pero, el acceso en sí, es totalmente gratuito. Podrás disfrutar sin gastar nada tanto de su acuario, el exterior del propio palacio, su parque y sus playas. ¡Increíble plan low-cost!
Nada más entrar verás a tu derecha una extensa zona de recreo con un parque para los más peques: es La Campa y aquí era donde se jugaba al polo. Hace años, se disputaron varias eliminatorias de la Copa Davis de tenis.
No te pierdas, al atardecer, las impresionantes vistas panorámicas al entorno de la ría y la sierra así como a la propia playa de La Magdalena, con el club de vela justo en frente en la isla de la Torre.
¡Empezamos el paseo!
Si continuas un poquito hacia adelante verás un edificio de estilo inglés: son las caballerizas. Construidas en 1915 para albergar las cuadras, hoy en día se utilizan como espacio para los cursos de verano de la UIMP, así como zona de prensa y residencia de estudiantes. Y es que sin duda, una de las cosas que más sorprende de La Magdalena es su marcado estilo inglés en la mayoría de los edificios.
Si te gusta la fotografía, la zona del espigón será un imprescindible. Con precaución, puedes tomar increíbles panorámicas mientras disfrutas de los chapuzones que los santanderinos y visitantes toman en la playa de Bikini.
Si seguimos cuesta arriba, pasaremos por un frondoso bosque donde destacan los cedros del Líbano así como abedules y chopos hasta llegar a la joya de la corona: el propio palacio de La Magdalena.
Parece sacado de un decorado de cine
Bueno, es que este entorno fue el utilizado como exteriores en la serie Gran Hotel, emitida en 2011. Sin duda, la arquitectura es impresionante y, como os digo, nada similar a lo que podemos ver en el norte de España, con una clara influencia inglesa.
El edificio, residencia de verano de Alfonso XIII y Victoria Eugenia (quienes llegaban en el mes de julio a la ciudad, y durante su estancia, Santander se convertía en la capital política del Estado) cuenta con un estilo ecléctico donde combina la arquitectura inglesa, francesa y de montaña. Desde la cara sur, la primera que verás al llegar, puedes acceder a lo que sería el Hall Real a través de una escalinata que, como os digo, parece sacado de un decorado de The Crown.
Construido en piedra de sillería y con un característico tejado de pizarra, el palacio ofrece visitas guiadas donde descubrir sus interiores: el Salón de familia, con un retrato de Sorolla de la reina Victoria Eugenia o el Salón de baile, con un ecléctico suelo, son puntos imprescindibles de la visita. Si quieres más información te dejo el link aquí de la Oficina de Turismo de Santander.
Y, con esto, hemos llegado de nuevo al punto de partida después de un recorrido circular. Si no queréis caminar demasiado, el propio parque ofrece un tren turístico que da el mismo paseo pero mucho más tranquilo. Si queréis comer o tomar un aperitivo, existen varios establecimientos así como puestos de helados y dulces. Además, cuenta con baños públicos limpios en el entorno, también gratuitos.
Como veis, me sorprendió muchísimo encontrar toda una especie de parque para todos los públicos en el entorno del palacio de La Magdalena (nuestra idea era solo conocer el palacio) por lo que, si tienes niños o quieres disfrutar de unas impresionantes puestas de sol durante tu estancia en Santander, no dudes en acercarte. Para mí, la mejor hora es a eso de las 17 en invierno o, quizás, 20 durante el verano. Por último, recordad que todo es gratuito excepto servicios como el tren turístico o la propia visita al palacio.
Espero que os haya gustado esta nueva entrada, ¿sabías que dentro del palacio existía un Sorolla? ¿habéis estado durante la Copa Davis? Cuéntamelo todo en el apartado Comentarios que encontrarás debajo.
Recuerda que las opiniones aquí vertidas son fruto de experiencias propias y, en ningún momento, objeto de promoción con fin comercial. Puedes seguirme en redes para estar al tanto de las últimas novedades: