Que vaya por delante que este solo pretende ser un artículo de opinión lejos de partidismos y política. Simplemente me gustaría compartir con vosotr@s una reflexión sobre el potencial que tiene la capital del Principado durante las Navidades y, que desde mi punto de vista, puede sacarse más provecho. ¿Quieres conocer mi opinión? Recoge tu Mochila de Cromo porque comenzamos… ¡ya!

¿Y cómo te da por un artículo así? ¿Vas a dejar los viajes?

En absoluto. Mochila de Cromo nació hace ya casi dos años como un lugar donde poder escribir sobre mis experiencias de viaje, recomendando a nuevos viajeros la forma más barata y cómoda de conocer lugares tanto a nivel local, nacional e internacional. Pero en los últimos meses, dentro del crecimiento que está teniendo este blog (millones de gracias) me apetece utilizar la plataforma para conocer también vuestra opinión en cosas que van mas allá de los viajes puramente dicho. Por eso, y siempre desde el respeto y el diálogo, me animo a escribir estas líneas y, ¿por qué no? abrir un cómodo debate que nos permita sacar la mejor cara de la ciudad de Oviedo en el período navideño.

No podemos negar que, lejos de comidas, reuniones y regalos, la época navideña es también un agosto invernal para muchos comercios de la ciudad y, por supuesto, centros comerciales. La gente se anima a salir a las calles a pesar del mal tiempo motivados, principalmente, por un ambiente festivo, lúdico, familiar e, incluso, algo hygge. Nada como una taza de café caliente rodeado de amigos con aromas a vainilla y canela en el bar más coqueto de la ciudad o una visita a los puestecitos de artesanía, ayudando así un poco a sus Majestades.

Pero, ¿es Oviedo realmente la capital de la Navidad en Asturias?

Vamos a ir paso por paso. Oviedo tiene un potencial enorme como recurso turístico que, por una razón u otra, parece que no acaba de explotar y explorarse en su totalidad. Al margen de las joyas del prerrománico (únicas en el mundo) así como la catedral y los diferentes museos que jalonan el casco histórico, Oviedo es en sí, una ciudad bonita que no se sabe sacar partido. Necesita una buena excusa, véase los Premios Princesa de Asturias, la Noche Blanca o San Mateo para demostrar que puede convertirse en el referente cultural y turístico no solo de Asturias, sino de la cornisa cantábrica. Todos hemos visto el cambio radical de la Fábrica de la Vega durante los Premios.

Lejos de localismos y comparaciones entre ciudades asturianas (sí, me estoy refiriendo a Gijón), Oviedo puede brillar con luz propia en un período tan importante como la Navidad. Y es que, no nos engañamos, la Navidad ya no es solo colorido, reuniones familiares, regalos y comidas copiosas… hoy en día las ciudades que han sabido leer las navidades se preparan meses antes con una programación cultural para toda la familia que permite convertirlos en polos de atracción no solo para locales sino para turistas.

Ejemplos claros los tenemos muy cerca. La época navideña en Madrid es un período donde miles de personas se acercan a la capital no solo a realizar sus compras propiamente dichas sino a pasear y visitar los diferentes mercadillos que ofrece la ciudad. Incluso, el propio paseo se fundamenta en la visita a los diferentes arcos que decoran las arterias de la ciudad y que han sido diseñados por arquitectos y decorados de prestigio internacional.

Otro de los ejemplos, más reciente y con el que nos podemos comparar es la ciudad de Vigo. La ciudad más poblada de Pontevedra, con una población solo un poco mayor a la de Oviedo (pero con un gran parecido arquitéctonico) ha sabido entender qué es hoy el concepto de la Navidad y trasladarlo a sus calles donde, lejos de tener grandes presupuestos o infraestructuras, la fama les ha servido para que más de uno (yo mismo) tenga intención de acercarse a la ciudad portuaria para contemplar la tan enigmática y hasta quizás estrambótica decoración. Este mismo año, el alcalde ha declarado que Vigo contará con una noria en el Paseo de la Alameda así como un espectáculo con nieve en pleno centro. 

¿Y qué podría hacer Oviedo? ¿Con qué nos deberían sorprender?

Al margen del signo político que esté en el ayuntamiento, Oviedo ha perdido en la última década el prestigio de la decoración y ornamentación en el período navideño. Hace unos años, Gijón siempre se encontraba a la cola de este tipo de cosas y era precisamente a Oviedo donde, algunos gijoneses, íbamos a contemplar la decoración e iluminación, aprovechando para realizar compras y pasar la tarde (siempre caía una merienda: café y un rico carbayón, no lo voy a negar).

En los últimos años, la ornamentación junto a la programación de actividades se han fundamento en una teoría del sálvase quién pueda y en unos mínimos para pasar esta época. Repito, esto no va sobre religión (aunque debería ir precisamente sobre ello) ni sobre política: puedes estar a favor o en contra del período navideño pero es, innegable, el agosto invernal para nuestro comercio y una época en la que la ciudad debe sacar pecho.

Por ello, después de visitar varias ciudades en la época navideña, junto a sus mercados y diferentes actividades, traigo unas propuestas que, lejos de tener claro que lleguen a algún o alguna responsable en esta materia, me gustaría compartir con tod@s vosotr@s.

Winter wonderland en el Parque San Francisco

Tenemos un parque precioso, con historia, con rincones mágicos que es la envidia de muchos fuera de la regia Vetusta pero que, inexplicablemente, no se convierte en el epicentro de las fiestas navideñas (bueno, y en general durante todo el año parece que a nadie le importa el San Francisco, pero esa es otra historia).

Aunque actualmente se dispone durante el período navideño de la Rosaleda de Artesanos debemos reconocer que el formato, a día de hoy, queda un poco obsoleto. En medio del parque, en una enorme capa blanca cuya única decoración es un par de luces a la entrada algo lángidas, nos encontramos a casi una centena de artesanos llegados de todas las partes de Asturias que aprovechan estas fechas para dar una mayor salida a sus productos únicos y de calidad.

Y mi pregunta es, ¿por qué no se organiza un enorme mercadillo más allá del recinto que ocupa hoy en día esa carpa? El uso del parque, siempre dejando una zona de tránsito, podría ser prácticamente total, con multitud de puestos en casetas de madera, con una similitud al mercado Menax que se celebra en el Paseo de Begoña de Gijón y que, año tras año, es un éxito.

En los últimos tiempos, también se ha instalado una pista de hielo en la parte alta del parque. Me gustaría traeros el ejemplo de Viena Ice Dream: justo delante del ayuntamiento, y siguiendo los caminos propios del parque, se levanta un complejo invernal compuesto por una enorme pista de hielo que fluye en esos caminos por todo el parque y que, a modo de recorrido guiado con luces led, permite dar un paseo entre árboles lejos de la pista de hielo convencional que todos conocemos. Además, aprovechando la infraestructura, se instala una zona de comida y bebidas calientes donde en diferentes mesas tipo merendero la gente puede descansar y coger fuerzas o, directamente, contemplar como los más atrevidos intentan no caerse en el resbaladizo hielo. Las actividades se completan con evento relacionados con la nieve como campeonatos de curling y clases de iniciación.

Os dejo unas imágenes para que os hagáis una idea sobre lo que organizan los vieneses durante los meses más fríos.

Mercado de especialidades navideñas en Trascorrales

Dado que las últimas noticias publicadas en prensa anuncian que el Belén Monumental volverá, de nuevo, a la Plaza de la Catedral, Trascorrales debe tener un espacio propio dentro de la programación navideña. No podemos negar la situación privilegiada de esta plaza, en pleno Antiguo, junto al ayuntamiento y que, con una buena disposición y programación, puede resurgir como foco durante las festividades.

Siguiendo el modelo de certámenes parecidos en otras ciudades españoles, se podría celebrar en las fechas más próximas a las celebraciones más importantes unas jornadas, pequeña feria o similar sobre productos típicamente navideños como chocolates, turrones, polvorones, mantecados y cualquier tipo de postre que esté ligado con estas fechas.

Una decoración digna

Repito, en los últimos años la decoración navideña en algunas partes del municipio ha dejado bastante que desear. A la falta de originalidad de los arcos (parece que Asturias se engala igual últimamente, a excepción de Gijón) se une el hecho que los arcos son pocos, escasos y pequeños para calles que, como General Elorza por ejemplo, son arterias de entrada a la ciudad y primera impresión de muchos turistas. El año pasado, por ejemplo, esta calle estaba «decorada» con cajas de colores de tamaño variable y los arcos podrían ser cinco o seis en total en una calle que tiene más de un kilómetro de longitud y que cobija polos de compras como el centro comercial Salesas.

No sé muy bien quién debe encargarse de este tipo de cosas pero está claro que la planificación es esencial y que, si el precio de los arcos es demasiado elevado (que nadie piense que una decoración navideña de calidad es precisamente barata) siempre se puede optar por otras opciones como las guirnaldas en los árboles: ornamentación que a menudo es más elegante que arcos que, por las circunstancias de la calle, no quedan demasiado bien.

Otra opción es apostar fuerte por las decoraciones de grandes dimensiones. Habitualmente podemos encontrar en otras ciudades puntos de luz donde es posible sacarse fotos introduciéndonos en bolas de Navidad gigantes, junto a renos en un carrusel, algún muñeco de nieve o soldaditos de plomo, así como los enormes árboles cónicos que, en los últimos años, se han convertido en los principales reclamos y que, aunque Oviedo ya tiene uno en la plaza del ayuntamiento, parece que la tecnología ha avanzado hasta tal punto que el sistema led permite realizar espectáculos de luz y sonido (incluso aplicar publicidad, ¿quizás una opción para hacer frente al enorme gasto?).

Mercado de asociaciones y solidario

La época navideña es un momento en el que pensamos en los demás de una forma especial. Ya sea porque son fechas para estar con la familia o porque nos invade una oleada de buenos propósitos, este período es mas proclive para realizar buenas acciones con nuestro entorno.

Otra de las alternativas navideñas, lejos del consumismo y el turismo potencial, es un mercadillo donde diferentes asociaciones y ONG’s, tanto de la capital como de Asturias, puedan dar a conocer sus diferentes iniciativas. Desde organizaciones contra el hambre o la drogodependencia hasta asociaciones donde se de mayor visibilidad a colectivos ecológistas o LGTB, todos podrían tener un espacio reservado en el centro de Oviedo (por ejemplo, en la plaza Longoria Carbajal o El Fontán).

Siguiendo el modelo del mercado de cooperativas que organiza Valnalón en la calle Uría, el ayuntamiento debería ceder el espacio para que estás organizaciones puedan salir a la calle para dar conocer, de primera mano, sus reivindicaciones y acciones.

La Navidad en los diferentes barrios

Lejos del centro, los peques de la casa tienen derecho a tener cerca de sus casas la magia de la Navidad. No podemos negar que el centro siempre acogerá la mayor parte de las acciones navideñas pero eso no significa que vecinos del este y el sur de Oviedo, así como de las parroquias cercanas, no puedan disfrutar de la Navidad al 100%.

Teatro, cuentacuentos, gymkanas, talleres que potencien el reciclaje y relacionados con el medio ambiente, espectáculos de magia. La ciudad cuenta con sedes vecinales que perfectamente pueden acoger este tipo de eventos de pequeño tamaño que permitan dinamizar la vida de los barrios cuyo comercio a pie de calle quizás sufra mayores consecuencias por la crisis.

¿Y vosotros? ¿Con qué iniciativas estáis a favor? ¿cuáles en contra? ¿Creéis que es necesario invertir en el período navideño desde el punto de vista municipal para maximizar los recursos turísticos con los que cuenta la capital del Principado? Quiero dejar constancia, como os comenté al principio, que soy consciente que Oviedo puede tener multitud de sociales y económicos y que, por supuesto, hay prioridades en educación y sanidad. Pero no debemos caer en la demagogia: se pueden hacer varias cosas a la vez si existe una intención real entre todas las partes implicadas, dejando a un lado localismos y sentimientos partidistas. Los ciudadanos ovetenses tienen derecho a sentirse orgullosos de las navidades que se organizan en su ciudad.

Espero que, desde el respeto y la altura de miras, entendamos Oviedo como una ciudad para todos. Pronto, estoy seguro, los medios de comunicación focalizarán sus objetivos en nuestra ciudad al igual que lo hacen, estos días, en Vigo. ¿Veremos algún día la calle Uría así iluminada?

Recuerda que las opiniones aquí vertidas son fruto de experiencias propias y, en ningún caso, objeto de promoción. Dado que el blog no tiene financiación externa, si estás pensado en realizar una escapada o quieres reservar un alojamiento con 15€ de descuento te dejo el enlace a mi código descuento en Booking con el que tú consigues esos 15€ de descuento y contribuyes al mantenimiento del blog. ¡Así de fácil!

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