Sidrería Jovellanos (Oviedo) | OPINIÓN

Está claro que os encantan las entradas sobre gastronomía. Por ello, de nuevo os quiero hacer la reseña de una de las muchas sidrerías que os podéis encontrar en Gascona, en el Bulevar de la Sidra de Oviedo (Asturias). ¿Me acompañas? Recoge tu Mochila de Cromo porque comenzamos… ¡ya!

¿Dónde dices que está?

Si pasas unos días por Asturias es más que probable (casi debo obligarte) a que hagas una parada en Oviedo. La regia Vetusta cobija muchos restaurantes de prestigio así como afamadas sidrerías las cuáles, en su mayoría, se concentran en la calle Gascona. Este lugar, también conocido como el Bulevar de la Sidra, se encuentra en pleno centro y no tiene pérdida, ya que bajando de la Plaza de la Catedral te toparás con las decenas de sidrerías y chigres que componen esta animada calle.

En este caso, la Sidrería Jovellanos se ubica en lo que se conoce como Gascona Alta, justo en el entronque con la calle Jovellanos. No tiene pérdida.

¿Por qué te animaste a reservar aquí?

He de decir que fue motivado por una cena especial entre amigos. Después de buscar mesa en varios restaurantes y sidrerías, donde parece que un grupo de ocho personas (y finalmente nueve) no merece la pena (gracias, Rincón de Adi), me decanté por este restaurante que, si bien nunca había ido, sí que había probado su cocina mediante el  servicio a domicilio.

Y cuéntanos, ¿qué tal?

Me extrañó que, nada más llegar, no hubiera ninguna reserva más. Era viernes, junio, y con buen tiempo; mientras que el resto de Gascona bullía, la Sidrería Jovellanos parecía estar al margen.

La carta se basa en la cocina tradicional asturiana, con diferentes tipos de cachopos y tablas de tortos, platos de cuchara y, carta aparte, para picar algo. Como éramos un grupo heterogéneo, decidimos pedir para compartir varias raciones.

Pimientos del padrón, calamares “de pota”, una tabla de tortos, queso a la plancha, chorizos a la sidra… en fin, un poco de todo.

1e6aabe6-c964-40b3-89b6-f025a0096725
Abundante ración de pimientos del padrón (Foto: @ifr_photography)

Aunque reconozco que algunas cosas estaban buenas, como los chorizos a la sidra o los calamares que, si bien no puedo asegurar que fueran frescos, al menos tenían sabor y no eran las típicas anillas congeladas. Aun así, tengo que resaltar, de forma negativa, algunos aspectos.

El primero, que nada más ponernos el pan, descubrimos que estaba caliente. ¿Recién horneado? Más quisiéramos. En realidad, el pan estaba congelado o, peor aún, era del día anterior. Como comienzo de la cena reconozco que no es para nada una buena impresión. Asimismo, aunque algunas raciones eran abundantes, otras eran bien pequeñas: este es el caso de los tortos, donde éramos nueve personas y había ocho (un detalle hubiera sido poner uno más, y decirlo, para que nos diéramos cuenta que se preocupaban por contentar a sus únicos clientes esa noche). Caso aparte, y casi para tomarlo a risa, era el supuesto queso Provolone a la parrilla: si bien no estaba muy convencido de pedir eso, sus 7-8€ que costaba la ración bien merecían algo más que lonchas de queso (¿semicurado?) algo gorditas, untadas en aceite y empanadas en orégano. Fue una de las grandes decepciones.

Vaya, parece que una de cal y otra de arena…

Bien porque una de nuestras amigas era conocida de la camarera, bien porque había puesto en mi Instagram que iríamos a hacer una visita o bien porque nos hubiesen oído, lo cierto es que la camarera nos invitó a los postres. Una copiosa tabla de postres compuesta de tarta de chocolate, frixuelos rellenos de nata, arroz con leche, tarta de la abuela y flan casero. ¿Debo decir que estaba todo mal? Por supuesto que no ya que mentiría. Los postres estaban increíbles.

aa9caf65-5ec6-42e8-9c17-9b7ae4817b53
Abundante tabla de postres (@ifr_photography)

Tenían mucho sabor, eran abundantes y mereció la pena ese primer (y pequeño disgusto). De hecho, nos sentimos compensados ya que dejamos una abundante propina en concepto de agradecimiento por el gesto.

No me queda claro, ¿lo recomendarías?

Creo que le daría una segunda oportunidad. Una mala noche la puede tener cualquiera y no por ello significa que esta sidrería no tenga calidad. Solo por el trato de su dueño al contestarme al Whatsapp al pedirle los menús de grupo y no haciendo comentarios (como otros restaurantes) sobre el número de comensales, ya merece esa segunda oportunidad.

El restaurante está bien decorado y limpio, es cómodo y las raciones están sabrosas. Quizás deberían pulir algunos aspectos, como el no poner pan del día anterior recalentado o modificar el tamaño de las raciones en algunas cosas (repito, el queso no es el fuerte de la carta).42130541_850148802040619_473934346735058944_o

Como os dije al principio, sus cachopos (los he pedido a domicilio) son bien grandes y a muy buen precio, hecho que hizo que me decidiera por escoger este lugar. Sin duda, no han perdido mi confianza y puede que nos veamos en otro momento. Espero que esta crítica, constructiva, les ayude a mejorar y ser referente en el monopolístico escenario que es Gascona.

¿Precio final? Con vino, varias botellas de agua, las raciones que os indico así como patatas tres salsas y tabla de embutidos de León: 13€ por persona. No está para nada mal, y más comparando con los chigres de la zona.

Espero que os haya gustado esta nueva entrada gastronómica. ¿Has estado por la zona y conocías este restaurante? ¿Habías oído antes lo que es Gascona? Ya sabes que estaré encantado de leeros en el apartado Comentarios.

Recuerda que las opiniones aquí vertidas son fruto de experiencias propias y, en ningún caso, objeto de promoción. Dado que el blog no tiene financiación externa, si estás pensado en realizar una escapada o quieres reservar un alojamiento con 15€ de descuento te dejo el enlace a mi código descuento en Booking con el que tú consigues esos 15€ de descuento y contribuyes al mantenimiento del blog. ¡Así de fácil!

Asimismo, puedes seguirme en redes sociales para estar al tanto de las últimas novedades:

  • Facebook (Mochila de Cromo)
  • Instagram (@mochiladecromo)
  • Twitter (@mochiladecromo)
  • YouTube (@mochiladecromo)

¡Nos leemos!

Deja un comentario