Continuamos con la segunda parte de estas 48 horas en Berlín. Comenzamos!
AlexanderPlatz y la Torre de televisión
Comenzamos nuestro nuevo día en AlexanderPlatz. Este punto, clave en la vida berlinesa, parece sacado de una ciudad futurista, sobretodo al caer la noche. Edificios con fachadas de cientos de colores, rascacielos y la famosa Torre de Televisión alemana. Podéis subir hasta su mirador a 370 metros, a través de un ascensor, desde según he leído hay unas vistas muy buenas pero, cuando me acerqué por la zona era de noche, había muchísima niebla y, la verdad, que la entrada costara 16€ me tiró para atrás. Además, hacía mucho frío y prefería guardarme en alguna cafetería antes que seguir con mi visita. De hecho, os recomiendo, en una de las esquinas de Alexanderplatz, el café Einstein: servicio muy amable, tartas con muy buena pinta, precios moderados y un buen capuchino.

Quiero aprovechar (que al final todo tipo de consejos son necesarios), que en plena Alexanderplatz, existe un baño público bajo tierra vigilado y con servicio de limpieza constante. La entrada es de 0,50€, pero os aseguro que está muy limpio y evitaría que entrarais en un bar o una cafetería a pedir algo solo para poder ir al baño (recordad que en Berlín se cobra SIEMPRE por el uso del baño, seas o no cliente).
La foto en el muro de Berlín
Otro de los puntos calientes de Berlín es la parte del muro que se conserva en la zona conocida East Side Gallery. Un museo al aire libre donde encontrarás los famosísimos grafitis que has visto millones de veces en libros de Historia y que emulan, de una forma audaz e irónica, el pasado reciente de la ciudad y de un país entero. Imposible irse de aquí sin la foto de rigor.
Asimismo, comentaros que justo antes de la zona del East Side Gallery se encuentra Holzmarkt. ¿Qué es? Desde mi punto vista, un punto utópico y mágico, alejado del ruido de la ciudad, a orillas del río Spree. Me ha recordado, salvando la distancia, a Cristiania en Copenhague: un lugar alternativo donde tomar una cerveza artesanal, comprar dulces típicos, disfrutar de performances algo distintas o entrar en la discoteca más pequeña del mundo (una cabina llamada TeleDisko). Es reconocible desde fuera porque te recibe una enorme bola de discoteca que echa humo… la versión alternativa de la noche indie berlinesa, sin duda.
Las mejores hamburguesas de Berlín
Después de esta caminata, nada como recuperar fuerzas en el puesto de hamburguesas mas frecuentado por locales (y gracias a la fama de páginas de opinión, también cada vez más de los turistas, entre los que me incluyo). Hablo de Burgermeister.
El edificio se encuentra junto a la estación de metro de Schelesisches Tor, cruzando el Spree (aunque os recomiendo coger el metro aunque sea solo una parada desde la estación del East Side), en lo que antes eran unos lavabos. Una vez salgáis a la calle, no os perdereis, ya que la cola de este sitio hay veces que es bastante grande. Tomároslo con filosofía y paciencia, ya que la hora o un poco más de espera no os la quita nadie, pero a cambio vais a tomaros unas buenísimas hamburguesas a un precio razonable. En mi caso, la hamburguesa de queso con unas patatas con salsa cheddar; todo en total, unos 7,5€. Lo mas parecido que hay en España podría ser la calidad de las hamburguesas de Goiko Grill.
Volviendo a la zona capitalista
No podemos irnos de Berlín sin visitar la avenida más lujosa de Berlín: la Kurfürstendamn. Esta avenida, conocida como la milla de oro berlinesa, se convierte en una zona especialmente bonita durante la época navideña gracias, en parte, a las características letras de Berlín o su famoso mercado navideño junto a la iglesia Memorial Kaiser Wilhelm (conocida por muchos ya que en esta zona, hace unos años, se vivió un trágico atentado). Hoy en día, la zona respira la paz y la rutina cotidiana de un Berlín bastante diferente a lo que hemos visto por la mañana: grandes firmas, hoteles de lujo, parques y jardines muy cuidados. Sin duda el contraste entre los dos “Berlines” es una cosa a destacar y que no os pasará desapercibida.
En esta parte se encuentra el hotel donde me alojé a un precio muy razonable con desayuno incluido. Os dejo también el enlace de la entrada con mi opinión por si queréis echarle un vistazo: Metropolitan Hotel Berlin
Si queréis saber cómo llegar desde el aeropuerto hasta el centro de la ciudad no dejes de echar un vistazo a esta entrada: De Schönefeld al centro
Espero que os haya gustado este plan de 48 horas; dos días perfectos para tomar el pulso a esta ciudad. En próximos posts os dejaré mi opinión sobre la visita al Campo de concentración de Sachsenhausen aunque podéis echar un vistazo al vídeo resumen en mi canal de YouTube (recuerda darle like y suscribirte para estar al día de todo): Sachsenhausen