48 horas en Berlín | Qué ver, qué hacer

Si tienes poco tiempo en la capital alemana, o estás pensando en una escapada de fin de semana a esta ciudad multicultural, sigue leyendo mi guía personalizada sobre las cosas qué ver y qué hacer. ¿Me acompañas? Recoge tu Mochila de Cromo que empezamos… ya!

Comenzamos esta pequeña guía con un recorrido que comenzaría el primer día por la mañana y acabaría el segundo de tarde. Este itinerario es el que yo hice dentro de mi escapada de 3 días a Berlín en Noviembre del pasado año.

Primera parada: Monumento al Holocausto y Parlamento

Llegados a PostdamerPlatz, donde la imponente torre de los ferrocarriles alemanes, la conocida DB, no os dejará indiferentes, nos desplazamos a pie unos 400 metros hasta llegar al Monumento a los judíos asesinados durante el Holocausto. Un monumento donde nos haremos las típicas fotos pero que, por otro lado, nos tiene que permitir pensar acerca de lo ocurrido hace muy pocos años en Europa. Paseando por su interior podemos a llegar a sentir una milésima de lo que sentían todos aquellos apresados y torturados: agobio, desorientación… Un monumento clave en la historia de Berlín, Alemania y Europa, por desgracia.

img_6199
Monumento al Holocausto (foto propia)

Desde aquí, y tras dejar la Embajada de Estados Unidos a la derecha, nos topamos con la Puerta de Brandeburgo. He de decir que, personalmente, me ha decepcionado. Me imaginaba (o en fotos así parece), que este es un monumento espectacular en cuanto a tamaño, pero la verdad es que no. Es bastante pequeño y, cuando lo tienes delante, no puedes dejar de lado una pequeño decepción. Ya me contareis en comentarios que os parece a vosotr@s.

img_6204
Monumento al Holocausto (foto propia)

Como curiosidad, justo el hotel que está junto a la embajada de EE.UU., y frente al Starbucks, el lujoso Adlon, es donde el polémico Michael Jackson enseñó  a uno de sus bebés de una forma poco ortodoxa: casi se le escurro balcón abajo.

A tan solo unos metros, y visible desde la Puerta de Brandenburgo, se encuentra el Reichstag, o parlamento alemán, conocido por su admirable y acristalado cúpula, obra del británico Norman Foster. La visita es gratuita pero os recomiendo que hagáis la reserva previa. img_6263

Justo delante de la plaza del parlamento hay una serie de «barracones» que actúan como puestos de seguridad. Una vez pasado el control (es realmente rápido), accederéis acompañados por personal del gobierno hasta la entrada del edificio y su ascensor. Desde aquí, y ya en la cúpula, la visita es individual y podréis tomaros el tiempo que necesitéis. Una buena idea si buscas algo barato (tanto que es gratuito) en una ciudad que, realmente, me ha parecido más barata que otras capitales europeas.

Vamos a conocer la Catedral de Berlín

Desde esta zona, puedes recorrer de lado a lado la Unter den Linden, la Avenida bajo los tilos; una arteria neoclásica donde la mayoría de los edificios son gubernamentales y museos. He de decir que, junto a la Puerta de Brandeburgo, fue uno de los puntos más decepcionantes. Es una avenida fría (y no solo por el tiempo) donde pensé que habría numerosos cafés clásicos, librerías, tiendas de souvenirs y boutiques de lujo… pero no. Solo embajadas y más embajadas. Al fondo, la Isla de los Museos y la catedral.

Una vez dentro de la Isla de los Museos, puedes acercarte a visitar el famoso Museo de Pérgamo o el Museo Bode, con su reconocible cúpula. La verdad es que cuando yo fui el altar de Pérgamo estaba en restauración, por lo que descarté la opción de los museos y me decidí por la catedral y su cúpula, de finales del siglo XIX, desde la cual había leído que había unas vistas muy bonitas de la zona occidental y la zona oriental.img_6143

La visita a la catedral, entendiéndose como la zona en sí de iglesia es gratuita, pero yo os recomiendo la subida a la cúpula. Tiene un precio de 7€ adultos y 5€ estudiantes. Si hay misa, tendrás que esperar a que esta acaba para poder acceder al museo y su cúpula verdosa. Como os decía, las vistas desde arriba merecen la pena, con la Puerta de Brandeburgo y la Torre de televisión a vista de pájaro, así como el río Spree a tus pies.

Uno de los secretos de la visita a la catedral, incluido en tu entrada de subida a la cúpula, es la visita a la Cripta de los Hohenzollern, la dinastía prusiana, con impresionantes ataúdes. Es algo diferente, y que sin duda da un plus acertado al precio de la entrada.

El Berlín mas medieval: Nikolaiviertel

Justo siguiendo la ribera del río Spree, dirección sur, nos encontramos con el pequeñísimo barrio de Nikolaiviertel. Escondido entre edificios contemporáneos, este pequeño remanso de paz y sosiego se erige cómo el único vestigio medieval de una zona que ha sido destruida y reconstruida desde sus cenizas. En sí el barrio poco tiene que ofrecernos que no puedan ofrecernos otras ciudades clásicas europeas: calles adoquinadas, cafés donde el tiempo se para, pequeños comercios locales y plazas donde descansar. Un lugar casi secreto, único, para sentirte como un auténtico berlinés.

Gendarmenmarkt y Checkpoint Charlie

La última parada de este día intenso por el centro de Berlín lo dejamos para otros dos puntos turísticos del centro de Berlín. El primero: la preciosa plaza de Gendarmenmarkt. De nuevo comentar que lo bonito de esta plaza son las dos iglesias gemelas con las que cuenta aunque, cuando yo fui, coincidió con los famosísimos mercados navideños berlineses y, precisamente, en esta plaza, se encuentra el más valorado y espectacular. Hygge, glühwein (vino caliente con especias) y codillo se dan la mano en una atmósfera mágica donde los puestos deben disfrutarse con tiempo y calma, viendo y comprando algún adorno para tu árbol. Además, puedes comer dentro no solo la típica comida de mercadillo (codillo, ensalada de patata, currywurst…) sino también comida tradicional alemana y austriaca algo más elaborada. Prometo escribiros un post sobre la Navidad en Berlín aunque os dejo uno de los vídeos de mi canal en YouTube sobre los mercados navideños (espero vuestros comentarios): Navidad en Berlín

El último de nuestro paseo será el turístico Checkpoint Charlie. Ya os lo digo, otra decepción. Pero siendo sincero debo decir que ya me imaginaba que era algo turístico donde se había perdido toda señal de «respeto histórico». Este lugar, denominado por algunos como el punto caliente que provocaría la Tercera Guerra Mundial (os animo a informaros sobre esta anécdota), se ha convertido en carne de turista donde es posible hacerte una foto con unos chicos disfrazados (tal cual) pertenecientes a la armada americana. En fin… la chispa de este sitio es que, hoy en día, a ambos lados de la calle puedes encontrarte un KFC y un Burger King: capitalismo en estado puro.

f2053f3b-41e5-4f7c-8d28-d01df0b971f5
Había que probar el famoso Currywurst

Al lado tenéis el museo del Checkpoint Charlie (el cual no visité pero si su tienda de souvenirs) así como el Museo del Currywurst (sí, Berlín es esa ciudad tan tan cosmopolita donde te puedes encontrar un museo dedicado a una salchicha bañada en ketchup y curry a un precio de 16€). Por cierto, al hacer este artículo he leído que el museo, actualmente está cerrado (no sé si de forma definitiva por lo absurdo del mismo o porque están haciendo algún tipo de reforma… quizás cambiándole la salsa a las salchichas).

¿Quereis conocer más de Berlín en solo dos días? Sigue leyendo en mochiladecromo.wordpress.com

Recuerda que también puedes seguirme en Facebook (Mochila de Cromo) así como en Youtube (@mochiladecromo). Nos leemos!

 

4 comentarios sobre “48 horas en Berlín | Qué ver, qué hacer

Deja un comentario