Bienvenidos de nuevo. Dejamos el Pirineo Aragonés para hablar un poco de uno de los locales de moda en la villa de Gijón. Afamado por el buen ambiente en su interior y sus vistas, el Ambigú de Gijón se ha convertido en uno de los lugares más in. ¿Quieres descubrirlo conmigo? Sacas tu ropa ibicenca porque Mochila de Cromo comienza ya!

¿Dónde está exactamente?

Hay que reconocer que la ubicación, al otro lado de la bahía de San Lorenzo, es una de las mejores; cuenta con vistas a todo el Paseo del Muro, así como unas panorámicas perfectas (y más si os gusta la fotografía) al atardecer con la puesta del sol sobre Cimadevilla, el casco histórico de Gijón.

Para acceder a esta zona simplemente es acercarte a la zona del Bellavista (pertenecen al mismo grupo) donde también se encuentran otros locales de moda. Los viernes y sábados la zona está bastante concurrida con gente que busca pasárselo bien, tranquilamente sentados disfrutando de un cóctel al ritmo de chill-out, R&B y tropical house.

Debe estar genial para una cena de verano…

Lamentablemente, no. Ambigú Gijón ofrece servicio de restaurante pero no os puedo negar que es como si fuera comida de chiringuito con aspiraciones de cocina de autor.

Su carta se basa en cocina mediterránea, asiática y las siempre recorridas hamburguesas. Ofrece, además, los jueves y viernes un menú cerrado compuesto por dos platos (un primero y un segundo) así como postre y barra libre de mojitos, a un precio de 21,90€ por persona.

Este puede parecer un precio caro pero ya os digo que la carta destaca por ser de unos precios elevados para la media de Gijón. Así, tenéis pizzas (algo pequeñas pero realmente de buena calidad) a precios que van desde los 11€; arroces sobre 14€ y fajitas a 18€.

Destacan, y no por abundantes o de buena calidad, el plato de nachos. Demasiado grande y con apenas una veintena de nachos… que por más de 10€ es un poco decepcionante, la verdad.

En mi caso, destacar el risotto, de tamaño medio (como podéis ver en la foto) y que, aunque no estaba malo, tampoco era especialmente sabroso. Fijaos que flotaba un poco sobre una base de aceite…

El postre más de lo mismo, poco y caro, como el conjunto de la carta. Debo reconocer que el brownie con helado de vainilla estaba realmente bueno, aunque no tanto la tarta de queso con fresa, cuya mermelada (sirope) era demasiado industrial.

Bueno… ¿pero una copa?

Eso siempre. Realmente, mientras que como restaurante es bastante decepcionante, se nota que como terraza de verano es uno de las mejores para tomar algo.

Los precios de las copas son algo más caras que en otros sitios de salir aquí en Gijón. Copa normal a 7€, copa premium a 8,50€.

Entonces…

El sitio merece la pena para tomar algo, tanto de tarde como ya de noche. Es un sitio muy agradable, con vistas preciosas como os comente, pero no un sitio para cenar (existen opciones más baratas en el propio barrio de La Arena). Precios elevados en comparación con otras zonas nocturnas pero es cierto que pagas la ubicación.

El trato hacia el cliente es el adecuado. Un poco de desorganización para darte una mesa, y parece un poco desfile mientras cenas ya que van pasando camareros y camareros diferentes. Por otro lado, a la hora de pagar tardaron bastante en darnos la vuelta… y el bar no estaba lleno precisamente.

Lo que os digo, la típica terraza de moda que sales un poco decepcionado porque esperas algo diferente.