Vuelta a la rutina después de Semana Santa… las vacaciones han pasado volando, ¿verdad? Bueno, para paliar un poco este síndrome post-vacacional, os traigo una nueva opinión de un hotel madrileño de los que a mí me gustan: bueno, bonito y barato.

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Por fin un hotel…

Y es que no solo de hostels vive el mochilero. Los que me conocéis sabéis que me gusta viajar barato y ahorrando en detalles que no sean necesarios, por eso, habitualmente, duermo en hostels. En cambio, cuando descubro una oferta que tiene buena pinta, no dudo en cogerla y aprovecharme de los descuentos que diferentes webs suelen ofrecer. No es mala idea, ¿no?

Cuéntame sobre este, anda

Vale, vale. Vamos a ello. Hoy quiero hablaros de mi experiencia, de una noche, en el Hotel Mora de Madrid.

Situado justo en frente de CaixaForum, en pleno Paseo del Prado y a tan sólo metros del museo del mismo nombre, este hotel de tres estrellas se convierte en una buena alternativa para quienes quieren pasar unos días por la capital, a buen precio, y sin tener que utilizar desplazamientos o coger el metro.

Realmente, y visto desde fuera, parece un hotel de una categoría superior, como los que encontrarás en el entorno. Si bien sus salones y recepción son de una cuidada estética barroca, sus habitaciones están decoradas de una forma mucho más sencilla.

Reservé una habitación para dos personas, con dos camas individuales, baño privado (puede parecer una tontería, pero no es la primera vez que en una categoría hotel el baño está en el pasillo… hoy en día ponen la etiqueta de hotel a cualquier cosa).

La habitación, como os digo, era bastante simple. Aunque con vistas a la calle perpendicular al Paseo del Prado (con lo que evitas ruidos si las ventanas no estuvieran insonorizadas), la habitación era muy pequeña y, realmente, parecía una habitación individual a la que habían acoplado una cama. Además, bajo la moqueta, sobresalía lo que parecía un escalón que habían intentando disimular, por lo que una parte del suelo de la habitación estaba inclinada (no era el lugar donde dejar la maleta).

El baño era correcto y estaba limpio, de casi un tamaño similar al de la propia habitación, destacando su bañera. El hotel dispone de toallas y diversos paquetitos de gel y champú, que siempre sacan de un apuro.

Aunque no suelo ver la televisión cuando estoy de viaje, reconozco que por curiosidad puse el canal 24h. Menos mal que era el que quería ver, porque el mando no funcionaba y los botones de la televisión parecían capados.

¿Y has desayunado?

Reservé sin desayuno, que me imagino que sería buffet, pero para no complicarnos mucho, decidimos tomar algo rápido en la cafetería anexa al hotel, que está comunicada por la recepción.

Realmente fue un desayuno a base de café y croissant a la plancha, a buen precio. Por unos 3-4€ puedes tomar un café o café con leche, tostada o croissant y, por un 1€, un zumo natural de naranja.

Me quejaría en otro sitio pero, recuerda, estoy desayunando en pleno Paseo del Prado.

¿Entonces lo recomiendas o no?

Si viajas como escapada de fin de semana y te importa bien poco dónde dormir, pero quieres una habitación con cuarto de baño para ti, y que encima te encuentres en el centro mismo de Madrid con todos los monumentos (y Atocha) a pocos metros, este es tu hotel. Se ve que, realmente, parece un hotel de paso dedicado a este tipo de viajeros.

Si por contra, buscas un hotel, o un alojamiento, donde poder descansar y aprovechar todas sus instalaciones, este no es tu sitio.

Cabe destacar el precio, por unos 50-60€ noche tienes una habitación doble sin desayuno. Si habéis mirado webs de reservas en Madrid, me daréis la razón en que es un precio más que competitivo para un lugar que, os aseguro, es correcto, limpio y funcional.

Hasta aquí llegamos. Espero os sirva esta reseña y que os animéis a comentar si habéis estado en el hotel o queréis conocer más información. Deshacemos la Mochila de Cromo… nos leemos!