Estamos de vuelta, y no abandonamos la preciosa ciudad de Edimburgo sin antes dar la opinión sobre el establecimiento donde me hospedé.

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¿Un hostel? Uuuff

Si eres un viajero low-cost estarás más que acostumbrado a dormir en este tipo de alojamientos. Conocidos como hostel, o simplemente albergues, son establecimientos que permiten hospedarse en habitaciones compartidas (de 6, 8, 12 o hasta 20 personas) por muy poco dinero. Habitualmente, el baño es compartido con los otros huéspedes, y suele existir la posibilidad de desayunar, por muy poco, en el propio hostel.

¿Merece la pena?

Sin duda, y más para ciudades tan caras como las anglosajonas o las escandinavas. Desde mi punto de vista es un tipo de alojamiento que permite desenvolverte sin ser el típico turista y que, además, permite conocer otro tipo de culturas, gente y situaciones. Por ello, considero que son experiencias muy enriquecedoras donde, al simple hecho de dormir en un sitio barato, se le une ser más tolerante, respeto por otros huéspedes y empatía.

Bueno anda, me vas convenciendo

Claro!! Ahora te contaré  mi experiencia en él. Me alojé en el Edinburgh Central Youth Hostel durante tres noches, en una habitación privada para 2 personas, con baño en la propia habitación. Sé lo que estás pensando, mucha tolerancia mucha historia pero tú bien que duermes en una habitación tipo hotel… y es verdad, o casi.

El hecho de haber escogido esta opción es que, en la central de reservas (que suelo reservar en booking.com) aparecía que, por una pequeña diferencia, podías dormir de forma privada antes que dormir en una habitación compartida. Así que, hay que aprovechar las oportunidades!!

El caso es que, este hostel, no se encuentra en el centro turístico, y con ello me refiero a la zona de la estación de trenes o la Old-Town. Aun así, dista muy muy poco del centro, y en nada estaréis frente al Hotel Balmoral, el referente hotelero de la ciudad. Además, como siempre os digo, el reservar alojamientos que se ubiquen un poquito alejados de los centros turísticos (no confundir con el centro real de la ciudad) conlleva una disminución de los precios; así, mientras en la Royal Mile pagarías entre 2 o 3 libras por un café, puede que aquí tengas un desayuno completo por ese mismo precio.

¿Y la habitación?

Antes de nada, hay que comentar que las propias instalaciones del hostel parecen las mismas que las de un hotel español de tres, o incluso, cuatro estrellas.

Referido a la habitación, era bastante amplia con vistas a la ciudad, y un baño que estaba separado en dos. Por un lado, estaba el habitáculo de la ducha, y por otro, el servicio. Me parece una buena idea cuando se es un grupo, ya que uno puede estar en la ducha mientras otro está en el baño.

¿Todo perfecto entonces?

Pues tampoco. Si he de poner una pega al establecimiento es que no dispone de wifi de forma habitual. Me explico: todos los días, se cambia la contraseña del wifi y solo funciona en las zonas comunes. En otros puntos del hostel, hay que pagar por intenet.

En pleno 2018 me parece una forma de proceder muy años 2000 cuando, en las cafeterías, pagabas por media hora de internet.

Entonces, ¿lo recomiendas o no?

Sin lugar a dudas sí. El tema del wifi es un tema despreciable comparado con el confort y calidad de las instalaciones. A muy poco minutos a pie de los principales puntos turísticos de la ciudad, es una forma barata y cómoda de viajar a la capital escocesa.

Espero que te haya servido mi opinión. Si tú también te has alojado en este hostel, no dudes en indicarlo en los comentarios. Estaré encantado de leerlos!!